“El presidente escucha la opinión de todos y comprende, digamos, las proporciones de quienes tienen un punto de vista diferente y quienes simpatizan con tales operaciones forzadas”, dijo Peskov, respondiendo a las preguntas de los periodistas.
Rusia lanzó una operación militar para desmilitarizar Ucrania a primera hora de la mañana del jueves 24 de febrero. En un discurso televisado a los rusos, el presidente Vladimir Putin dijo que las circunstancias «requieren una acción decisiva e inmediata de nuestra parte, las repúblicas populares de Donbass han pedido ayuda».
Según el líder ruso, toda responsabilidad por el derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen gobernante en Ucrania. Hizo un llamado a los militares ucranianos para que no sigan las órdenes criminales de las autoridades ucranianas, depongan las armas y se vayan a casa.
Luego Ministerio de Defensa La Federación Rusa enfatizó que las Fuerzas Armadas Rusas no infligen ningún ataque en las ciudades de Ucrania: la infraestructura militar está desactivada por medios de alta precisión. La población civil, según el departamento, no corre peligro.