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El carnaval de Bolivia acapara titulares por la cantidad de muertos
Las autoridades bolivianas fueron menos severas con las medidas de COVID-19, pero los bailarines y espectadores debían estar completamente vacunados
Al menos 14 personas han muerto en varios accidentes automovilísticos y otros incidentes en Bolivia durante el fin de semana de Carnaval, incluido un caso de atropello y fuga el domingo en Cochabamba, que resultó en nueve muertes.
Bailarines, músicos y espectadores regresaban a sus casas después de participar en el desfile en la región de Cochabamba cuando fueron atropellados por un automóvil que se cree que era conducido por una persona en estado de ebriedad.
“Las comparsas estaban en la entrada después de sus actuaciones, se estaban preparando para irse a casa. Mira el lío que ha pasado. A las autoridades les toca poner las cosas en orden”, dijo un testigo citado por EFE.
Otros delitos se perpetraron durante las celebraciones, que presuntamente ayudaron a encubrir debido a la música a todo volumen. Fuentes policiales han mencionado víctimas mortales en El Alto y Santa Cruz, así como un caso de feminicidio en La Paz. Una mujer de 27 años fue estrangulada al parecer por su pareja, mientras aún se investiga el hallazgo de un cadáver en El Alto.
En ausencia de los desfiles del carnaval callejero de Río de Janeiro, las celebraciones de Bolivia estuvieron entre las más coloridas que se encuentran en una región que aún toma medidas contra el COVID-19.
A los festejos del carnaval de Oruro incluso asistió el presidente Luis Arce Catacora, quien presenció la actuación de más de 20.000 bailarines en 52 conjuntos en las calles, luego de comprobar que habían sido vacunados.
La Policía local desplegó alrededor de 4.000 agentes para custodiar lo que Arce describió como “cultura, fe y devoción” tanto como “turismo y reactivación económica”.
