El período de transición es más largo que los 30 meses propuestos por una comisión técnica establecida por la junta a principios del mes pasado y por un proyecto de carta discutido durante varias horas en reuniones entre el régimen y grupos civiles el lunes y martes.
En esta foto del folleto publicada el 16 de febrero de 2022 por la Oficina Presidencial de Burkina Faso, el hombre fuerte de Burkina Faso, el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, posa durante la ceremonia de juramentación como nuevo presidente del país en Uagadugú. Imagen: Oficina Presidencial de Burkina Faso/AFP
OUAGADOUGOU – El jefe de la junta de Burkina Faso firmó el martes una carta que establece un período de transición de tres años antes de que el país celebre elecciones, dijo un periodista de la AFP, poco más de un mes después de que lideró un golpe de Estado para derrocar al líder electo del país.
«La duración de la transición está fijada en 36 meses a partir de la fecha de toma de posesión del presidente», según la carta de transición firmada por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, quien reemplazó al expresidente Roch Marc Christian Kabore a fines de enero.
El período de transición es más largo que los 30 meses propuestos por una comisión técnica establecida por la junta a principios del mes pasado y por un proyecto de carta discutido durante varias horas en reuniones entre el régimen y grupos civiles el lunes y martes.
En esas reuniones también participaron partidos políticos, sindicatos, jóvenes y mujeres, así como personas desplazadas por los ataques yihadistas que golpean a Burkina Faso desde 2015.
La carta también estipula que el presidente de transición «no es elegible para las elecciones presidenciales, legislativas y municipales que se organizarán para poner fin a la transición».
Esa disposición también se aplica a los 25 miembros del gobierno de transición.
La carta especifica que una de las principales misiones de la transición es «luchar contra el terrorismo, restaurar la integridad del territorio nacional».
También pretende «dar una respuesta eficaz y urgente a la crisis humanitaria ya los dramas socioeconómicos y comunitarios provocados por la inseguridad» y «fortalecer la gobernabilidad y la lucha contra la corrupción».