Eritrea fue uno de los cinco estados, incluida Rusia, que votaron en contra de una resolución de las Naciones Unidas el miércoles que pedía al Kremlin que “retirara de inmediato, completa e incondicionalmente todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente”.
Los otros que votaron en contra de la resolución incluyeron a Corea del Norte, Siria y Bielorrusia.
Aunque la resolución fue aprobada por un amplio margen, con 141 naciones votando a su favor, hubo 35 estados que se abstuvieron durante la sesión de emergencia de la Asamblea General de la ONU. Entre ellos se encontraban varias naciones africanas, muchas de las cuales han mantenido un perfil diplomático bajo a medida que se intensifica la crisis entre Rusia y Ucrania.
Argelia y la República Centroafricana estuvieron entre los que se abstuvieron durante la votación de la ONU, al igual que Malí, Namibia, Sudán y Sudáfrica.
Las naciones africanas que votaron a favor de la resolución incluyeron a Benin, Djibouti y Egipto, Nigeria, Zambia y Ghana.
“El mensaje de la Asamblea General es fuerte y claro”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. “Terminen las hostilidades en Ucrania ahora. Silencien las armas ahora. Abran la puerta al diálogo y la diplomacia ahora”.
La resolución afirma la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania, y los estados miembros de la ONU expresan su preocupación por los civiles que están siendo atacados en Ucrania.
Guterres hizo un llamado al mundo para actuar rápidamente y agregó que la situación en Ucrania amenaza con empeorar mucho más y que “el tictac del reloj es una bomba de relojería”.
Imagen: UE en la ONU