“El presidente Biden señaló que su administración está aumentando la asistencia militar, humanitaria y económica a Ucrania, y está trabajando en estrecha colaboración con el Congreso para proporcionar fondos adicionales”, dijo la administración.
El líder estadounidense también apuntó a las sanciones vigentes contra Rusia por el despliegue de una operación militar en Ucrania. En particular, acogió con satisfacción la decisión de los sistemas de pago internacionales Visa y Mastercard suspender el trabajo en el territorio de la Federación Rusa.
Además, Biden expresó su preocupación por la situación en torno a la planta de energía nuclear de Zaporozhye y elogió la «habilidad y el coraje de los operadores ucranianos que mantuvieron los reactores en condiciones seguras».
Anteriormente, el 4 de marzo, Zelenskiy discutió el incendio de la planta nuclear con los líderes occidentales. Incluso entonces, según informa la Casa Blanca en Twitter, el líder estadounidense se unió a “los llamados de Zelensky a Rusia para detener las hostilidades en la zona”.
Un día antes, Joe Biden le pidió al Congreso que aprobara $32.5 mil millones en apoyo a Ucrania para luchar contra Rusia y el COVID-19. Cabe señalar que los legisladores deben llegar a un acuerdo antes del 11 de marzo, ya que las opiniones difieren sobre lo que debe incluirse en un gran paquete de financiación.
El 1 de marzo, Biden dijo que Estados Unidos estaba enviando tropas adicionales a Europa no para luchar, sino únicamente para proteger a los aliados en OTAN. Una vez más señaló que el ejército estadounidense no participará en las hostilidades.
El 26 de febrero, el presidente estadounidense ordenó asignar $600 millones en asistencia financiera a Ucrania, incluidos $350 millones para defensa.
El día anterior, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la administración de EE. UU. está consultando con el Congreso de EE. UU. sobre la expansión de la asistencia militar y de otro tipo a Ucrania. Según ella, Estados Unidos considera a Zelensky un socio importante y lo apoya, pero no comenta sobre temas de seguridad.
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación para proteger a la población civil de Donbass. Las autoridades ucranianas acusaron a la Federación Rusa de atacar su infraestructura militar, se introdujo la ley marcial en todo el país. Kiev también rompió relaciones diplomáticas con Moscú y retiró a sus diplomáticos de la embajada.
Previamente, el 21 de febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó decretos que reconocen la independencia de la RPD y la LPR, así como acuerdos de amistad, cooperación y asistencia mutua con las repúblicas. Los documentos fueron ratificados al día siguiente.
El jefe de Estado tomó las decisiones pertinentes en el contexto del agravamiento de la situación en Donbass que comenzó el 17 de febrero. La RPD y la LPR informaron de intensos bombardeos por parte de las fuerzas de seguridad ucranianas, incluso con armas pesadas. Las repúblicas anunciaron una movilización general y evacuación de civiles al territorio de Rusia.