Boric juramentó como el presidente más joven de la historia de Chile: “La violación de los derechos humanos nunca volverá a ocurrir”
Citando a Salvador Allende y con un mensaje para que los líderes latinoamericanos trabajen juntos, Gabriel Boric Font se dirigió al pueblo en su primer discurso como jefe de Estado desde el icónico balcón del Palacio de la Moneda en Santiago de Chile. A los 36 años, Boric prestó juramento el viernes como el presidente más joven de la historia de Chile durante una ceremonia que muchos consideraron el comienzo de una nueva era.
El izquierdista Boric no llevaba corbata, a diferencia de todos sus predecesores. Hace décadas, Allende fue el primero en no usar frac para su toma de posesión.
“Donde estamos hablando hoy, ayer estaban entrando misiles. Y eso nunca más se puede repetir en nuestra historia”, dijo el nuevo presidente desde La Moneda, donde hizo un breve repaso histórico a los hechos históricos que allí sucedieron.
El nuevo Presidente dijo que “ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí prometo” preservar la independencia de la nación y hacer cumplir la Constitución, como lo establece la ley.
El nuevo presidente del Senado, el socialista Álvaro Elizalde, le impuso la banda presidencial mientras que el presidente saliente, Sebastián Piñera, le colocó la piocha (estrella de cinco puntas que significa poder) del primer Director Supremo y Padre de la Patria, Bernardo O’Higgins, como símbolo del traspaso de poder.
Boric desayunó con vecinos de la ciudad de Valparaíso para marcar su cercanía con la gente. Después de la ceremonia, él también se bajó de su auto convertible para hablar con las personas que lo vitorearon en su camino a almorzar con dignatarios extranjeros.
El nuevo jefe de Estado hizo su llegada a La Moneda junto a los líderes que protagonizaron las movilizaciones estudiantiles de 2011 y 2012, y que una década después desafiaron al gobierno de Piñera desde la Federación Universitaria de Chile (Fech).
Camila Vallejo será la ministra vocera de la Presidencia, y Giorgio Jackson, extitular de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), será el enlace del Ejecutivo con el Legislativo a través del Ministerio de la Presidencia.
Además, al frente del Ministerio del Interior estará Izkia Siches, expresidenta del Colegio de Médicos. Todos ellos tienen 35 años.
El gabinete de Boric estará compuesto por 14 mujeres y 12 hombres.
La nueva Directora de Protocolo es la única diplomática Rapa Nui en el Servicio Exterior de Chile: Manahi Pakarati, quien tiene una Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad Victoria de Wellington en Nueva Zelanda, lució su traje tradicional y corona de plumas, todo en blanco, el color sagrado de los indígenas.
El “ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí, lo prometo” de Boric fue un guiño sin precedentes a los pueblos originarios, que representan el 13% de la población del país.
El nuevo presidente es también el primero desde el retorno a la democracia en 1990 que no pertenece a ningún partido mayoritario.
“Vamos a dar lo mejor de nosotros para estar a la altura de los desafíos que tenemos”, dijo el mandatario en breves declaraciones a los medios de comunicación al salir del Senado en la ciudad costera de Valparaíso, 150 kilómetros al este de Santiago.
El auto convertible de Boric fue conducido por una oficial de Carabineros, en otra muestra del peso del feminismo en la nueva administración. El Presidente estuvo escoltado por la ministra del Interior, Izkia Siches, la primera mujer en la historia de Chile en ocupar la poderosa cartera.
”Es un cambio de mando ciudadano, un día histórico. Estamos en medio de un proceso constituyente y (este es) un gobierno que se propone transformaciones profundas, paso a paso, pero profundas”, dijo a Efe la nueva vocera del gobierno, Vallejo.
A la inauguración asistieron los presidentes de Perú, Ecuador, Uruguay, Uruguay, Argentina, República Dominicana, Paraguay y Bolivia, mientras que Estados Unidos, en plena guerra de Ucrania, envió a su agregado de pequeñas y medianas empresas.
En representación de España estuvo el Rey Felipe VI, acompañado de la Vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz.
Además de las delegaciones internacionales, Boric extendió invitaciones personales a un puñado de personalidades nacionales e internacionales, incluido Gustavo Gatica, el joven que quedó ciego en la ola de protestas de 2019 y se convirtió en todo un símbolo de la violencia policial. A la ceremonia también asistió la escritora nicaragüense Gioconda Belli, una de las principales opositoras al régimen de Daniel Ortega.