Puerto Rico sale formalmente de la bancarrota
El Gobierno de Puerto Rico anunció este martes la reestructuración de deuda pública más grande en la historia de Estados Unidos, gracias a la cual la isla logró evitar formalmente la bancarrota luego de que una deuda de US$ 70 mil millones hace siete años sobrepasara su capacidad de pago.
El territorio de los EE. UU. ahora reanudará los pagos a los tenedores de bonos por primera vez en varios años y resolverá reclamos por un valor aproximado de mil millones de dólares presentados por residentes y empresas locales.
Según el plan de salida, la isla también emitirá más de US$ 10 mil millones en bonos, además de restituir hasta $1,300 millones tomados de un sistema público de pensiones.
“Este es un éxito significativo”, dijo Natalie Jaresko, directora ejecutiva de la junta de control federal que supervisa las finanzas de Puerto Rico y su proceso de reestructuración de la deuda. “Permanecer en bancarrota ha sido un lastre para la economía de múltiples maneras”. Se espera que la junta permanezca en su lugar hasta que Puerto Rico tenga cuatro presupuestos equilibrados consecutivos, pero Jaresko se jubilará el 1 de abril y aún no se ha designado un reemplazo.
La quiebra condujo a medidas de austeridad muy criticadas en una isla que pagó alrededor de US$ 1.000 millones en consultores y otros gastos durante el proceso.
El plan de reestructuración de la deuda reduce las reclamaciones contra el gobierno de Puerto Rico de US$ 33 mil millones a poco más de US$ 7.4 mil millones. “El plan no es perfecto, pero tiene muchas cosas buenas”, dijo el gobernador Pedro Pierluisi.
Sin embargo, Jaresko advirtió que aún es poco probable que la isla pueda acceder pronto a los mercados financieros porque aún tiene que actualizar sus estados financieros. “Durante décadas, los gobiernos anteriores se han negado a reservar suficiente dinero”, señaló también Jaresko.
Puerto Rico ha acumulado más de 70 mil millones de dólares en deuda pública y más de 50 mil millones de dólares en pasivos de pensiones públicas a través de décadas de corrupción y endeudamiento excesivo. El Congreso estadounidense creó la junta federal en 2016, un año después de que el gobierno de la isla dijera que no podía pagar su deuda.
Además de la mala gestión interna, Puerto Rico también fue golpeado por el huracán María y posteriormente por la pandemia del coronavirus, además de una serie de poderosos sismos que azotaron su región sur a partir de finales de 2019.