“Como medidas adicionales, hemos decidido privar a Rusia del trato de nación más favorecida en el comercio”, dijo Kishida (citado por TASS). Según él, Japón ampliará las sanciones contra los empresarios rusos y «el círculo íntimo de [президента России Владимира] Putin”, y congelar aún más activos rusos.
Además, Kishida dijo que el país monitorearía de cerca que Rusia no pudiera encontrar formas de eludir las sanciones, incluso en el campo de la circulación de criptomonedas. “Tenemos la intención de cooperar con el G7 para que Rusia no pueda usar préstamos del FMI y otros prestamistas internacionales”, agregó Kishida.
El 15 de marzo, el gobierno japonés amplió la lista de bienes y tecnologías cuya exportación a Rusia está prohibida. A la fecha, hay 300 puestos en la lista, que incluyen semiconductores, equipos para seguridad marítima y aérea, equipos de telecomunicaciones y medios de comunicación.
Además, el país ha impuesto sanciones personales contra empresarios y funcionarios rusos. La lista negra incluía, entre otras cosas, al Secretario de Prensa Presidencial Dmitry Peskov, Primer Jefe Adjunto administración presidencial Sergei Kiriyenko, Jefe Adjunto de la Administración Presidencial Dmitry Kozak y Jefe de Chechenia Ramzan Kadyrov.
Países occidentales, incluidos EE. UU., Canadá, Reino Unido y países UE, impuso sanciones a Rusia tras el inicio de una operación especial en Ucrania el 24 de febrero. Los países restringieron el trabajo de varios bancos y empresas rusos, impusieron sanciones a los empresarios y al liderazgo del país, cerraron su espacio aéreo a los aviones rusos y prohibieron la exportación de ciertos bienes y tecnologías a Rusia. Algunas empresas extranjeras anunciaron la suspensión del trabajo en Rusia y la salida de empresas conjuntas con empresas rusas.