“Las ganancias del gobierno noruego en los últimos meses han sido de $150 mil millones por cada 5 millones de habitantes: esto muestra ganancias extraordinarias y explica su persistencia en el tema del precio tope. Esto es comprensible: se resisten a las medidas que reducirán, pero no eliminarán, sus ganancias. Siempre tenemos en cuenta que el umbral de precio se refiere al proveedor ruso, pero en realidad los proveedores de gas del norte son empresas noruegas», dijo Draghi en la cita italiana de La Repubblica.
Italia durante la cumbre de países UE propuso un tope en el precio de la gasolina para evitar que suba el precio del combustible, pero no fue posible acordar medidas de contención con los compañeros de la alianza de países.
Noruega no es miembro de la Unión Europea, pero como país exportador de gas forma parte del Espacio Económico Europeo.
El 25 de marzo, en una conferencia de prensa posterior a la cumbre de la UE en Bruselas, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que la Comisión Europea recibiría un mandato para agrupar las compras de gas a fin de evitar la competencia en el mercado del combustible azul. Además, el líder francés llamó a la obligación rusa de pagar el gas en rublos violando los términos de los contratos.
El 23 de marzo, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que la Federación Rusa pasaría a pagar en rublos el suministro de gas a países hostiles. Al mismo tiempo, subrayó que Moscú continuará suministrando combustible de acuerdo con los volúmenes y precios, los principios de fijación de precios fijados en los contratos celebrados anteriormente.
Al día siguiente, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la opción de pagar el gas en rublos rusos es inaceptable para Europa. Según ella, esto sería un intento de eludir las sanciones, y la Unión Europea «no permitirá» la elusión de sus medidas restrictivas.
La instrucción del presidente ruso de convertir las transacciones de gas en rublos se produjo en el contexto de las sanciones contra Rusia impuestas por varios países extranjeros en respuesta a una operación especial llevada a cabo desde el 24 de febrero para proteger a la población civil de Donbass.
La situación en Donbass se intensificó significativamente a mediados de febrero debido a los bombardeos del ejército ucraniano. Las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk anunciaron la evacuación de los residentes a la Federación Rusa y también pidieron ayuda a Moscú. El 21 de febrero, Putin firmó un decreto reconociendo la independencia de la RPD y la LPR y prometió apoyar a las repúblicas.