TOKIO: El Banco de Japón ofreció el lunes (28 de marzo) comprar cantidades ilimitadas de bonos del gobierno japonés (JGB) a 10 años al 0,25 por ciento, ingresando al mercado para defender su límite de rendimiento implícito por segunda vez este año.
La medida se produjo después de que el rendimiento de JGB a 10 años subiera a un máximo de seis años de 0,245 por ciento en las primeras operaciones, solo medio punto básico por debajo del techo de tolerancia del BOJ bajo su política de control de la curva de rendimiento.
La oferta, que es la primera desde el 10 de febrero y que se ejecutará el martes, llevó al dólar a un máximo de más de seis años de 122,78 yenes, ya que los inversores se centraron en las perspectivas de ampliar los diferenciales de tipos de interés entre Estados Unidos y Japón.
«La medida, que se anticipó en gran medida, ayudará a frenar los aumentos en los rendimientos de JGB», dijo Masahiro Ichikawa, estratega jefe de mercado de Sumitomo Mitsui DS Asset Management.
«Esta operación es un mensaje del BOJ de que mantendrá una política ultraflexible por el momento», dijo.
El rendimiento del JGB a 10 años ha ido subiendo a la par del aumento de los tipos de interés a largo plazo de EE. UU., ya que los inversores han descontado la posibilidad de subidas agresivas de los tipos por parte de la Reserva Federal.
Los mercados se habían estado concentrando en cuándo podría intervenir el BOJ para defender el techo del 0,25 por ciento, luego de abstenerse de hacerlo el viernes cuando el rendimiento a 10 años superó el nivel en el que el banco central había ofrecido comprar una cantidad ilimitada en febrero.
La guía actual del BOJ es que permitirá que el rendimiento a 10 años se mueva con flexibilidad alrededor de su objetivo del 0 por ciento siempre que se mantenga por debajo del límite superior del 0,25 por ciento, aunque tendrá en cuenta no solo el nivel sino también la velocidad de cualquier aumento en los rendimientos.
El rendimiento del JGB a 10 años ha ido aumentando a la par que el aumento de los tipos de interés a largo plazo de EE. UU., ya que los inversores han descontado la posibilidad de subidas agresivas de los tipos por parte de la Reserva Federal en el transcurso de este año.
El gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, ha dicho repetidamente que el banco central mantendría las tasas de interés en los niveles ultra bajos actuales, dada la frágil recuperación económica y dado que la inflación se mantiene muy por debajo de su objetivo del 2 por ciento.