Los senadores Michael Bennet (demócrata) y Rob Portman (republicano) tomaron la iniciativa. El documento preparado por ellos se llamó Ley de Asistencia a Ucrania. Como parte de su proyecto de ley, se propone transferir la gestión del fondo al Departamento de Estado ya la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
Como señaló Portman, Ucrania ahora está “experimentando la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial”.
Una forma de ayudar es pasar de congelar los activos de los oligarcas rusos y ciudadanos ricos a confiscar sus activos y proporcionar esos fondos al pueblo de Ucrania.
“Nuestro proyecto de ley hará que Putin y los oligarcas rusos paguen el precio al garantizar que los fondos de sus activos confiscados vayan directamente al pueblo ucraniano para apoyarlo durante años de reasentamiento, reconstrucción y recuperación”, agregó Bennett.
El 24 de febrero, Vladimir Putin anunció el inicio de una operación para «desnazificar y desmilitarizar» Ucrania. Los países occidentales han condenado esta decisión y ya han introducido varios paquetes de duras sanciones. Fuentes de Bloomberg informaron que la Unión Europea está discutiendo el uso de los activos congelados de los rusos para restaurar Ucrania. Francia ha declarado que aún no tiene tales planes. Kiev quiere que los 415.000 millones de dólares de las reservas rusas arrestadas paguen los daños.