“Transferiría tales empresas a colectivos laborales. Nadie más está interesado en mantener los trabajos. Pero este es el criterio principal que se propone introducir como obligación para quienes afirman administrar empresas abandonadas ”, dijo Glazyev.
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar en Ucrania. En respuesta, los países occidentales anunciaron sanciones a gran escala contra Moscú, principalmente en el sector bancario y el suministro de productos de alta tecnología. Las marcas individuales han anunciado que dejarán de trabajar en el país.
El Kremlin llamó a estas medidas una guerra económica como ninguna otra. Las autoridades destacaron su disposición ante tal desarrollo de los hechos y aseguraron que seguirán cumpliendo con las obligaciones sociales. El Banco Central está tomando medidas para estabilizar la situación en el mercado de divisas.
Las autoridades también anunciaron la transferencia de pagos por suministros de gas a países hostiles a rublos. Además, el gobierno ha elaborado un plan para contrarrestar las medidas restrictivas, que incluye un centenar de iniciativas. El monto de su financiación será de alrededor de un billón de rublos.
Al mismo tiempo, algunas empresas están transmitiendo su deseo de reanudar eventualmente sus actividades en Rusia.