En los comentarios de esta semana, Putin no ha mostrado ningún indicio de introspección, dando la vuelta al estatus de paria de Rusia en el escenario internacional como una especie de victoria.
¿La toma de Putin? El dolor infligido a los consumidores europeos de energía es bueno, y Rusia encontrará otros mercados.
«La negativa de varios países occidentales a entablar una cooperación normal, incluso con los recursos energéticos rusos… está afectando a millones de europeos», dijo. «Ha provocado una verdadera crisis energética. Se está reflejando también en Estados Unidos. En todas partes la inflación, los precios están aumentando».
Sin duda, continuó Putin, «incluso nosotros estamos encontrando problemas, pero para nosotros se están abriendo oportunidades alternativas, opciones, nuevas ventanas de oportunidad».
Ese tipo de mensaje de vaso medio lleno puede estar destinado a tranquilizar a los rusos inquietos. Pero Putin también está mostrando una alegre confianza acerca de cómo va la guerra en Ucrania, a pesar de los enormes reveses en el esfuerzo por «desnazificar» a Ucrania, la fea abreviatura del líder del Kremlin para derrocar al gobierno elegido democráticamente del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y acabar con Ucrania. Estado tal como lo conocemos.
El martes, Putin visitó el Cosmódromo Vostochny en el Lejano Oriente ruso, donde tuvo la oportunidad de tomarse una foto del Día de la Cosmonáutica con su socio en la autocracia, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
En comentarios en el evento, Putin descartó la evidencia generalizada de atrocidades en la ciudad ucraniana de Bucha a raíz de la retirada de las tropas rusas, comparándolas con informes «falsos» sobre el uso de armas químicas en Siria por parte del régimen del presidente sirio Bashar. al-Assad.
«Hubo provocaciones en Siria, cuando se planteó el uso de armas químicas por parte del gobierno de Assad. Luego resultó que era falso, el mismo falso está en Bucha», dijo.
Putin cantando el estribillo de las noticias falsas no es nuevo. Pero el presidente ruso señaló algo sustancial, diciendo durante el mismo evento que las conversaciones de paz con Ucrania habían llegado a «un callejón sin salida» y prometió que «no detendrá las operaciones militares» en Ucrania hasta que su campaña tenga éxito.
Cuál es la verdadera medida del éxito de Putin sigue siendo una incógnita.
Algunos observadores, y funcionarios occidentales, han sugerido que sus generales tienen un plan para impulsar una gran ofensiva en la región Donbas oriental de Ucrania, para que puedan presentar alguna evidencia de progreso tangible en el campo de batalla a su líder antes del 9 de mayo, cuando Rusia observe el feriado del Día de la Victoria.
Si ese plazo es real, entonces el tiempo corre definitivamente para los comandantes de Putin.
Si las negociaciones están realmente en un callejón sin salida es otra cuestión.
Pero Podolyak también sugirió otro factor: a diferencia del sistema político de Rusia, que está sujeto a los caprichos de un solo hombre, el gobierno de Ucrania debe lidiar con la indignación generalizada por el descubrimiento de asesinatos generalizados de civiles por parte de las tropas rusas.
Eso hará que la tarea de hablar de paz con Putin sea aún más difícil.