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Dinamarca está buscando su propio acuerdo de efectivo por inmigrantes con Ruanda una semana después de que el Reino Unido firmara su propio pacto de asilo con el país de África Oriental.
“Nuestro diálogo con el gobierno de Ruanda incluye un mecanismo para la transferencia de solicitantes de asilo”, dijo a Reuters el miércoles (20 de abril) el ministro de inmigración, Mattias Tesfaye.
Agregó que un acuerdo “garantizaría un enfoque más digno que la red de traficantes de personas que caracteriza la migración en el Mediterráneo hoy”.
La medida sigue al anuncio por parte del gobierno del Reino Unido y Ruanda de un acuerdo de 120 millones de libras esterlinas que hará que un número aún no definido de solicitantes de asilo reciban boletos de ida a Ruanda, donde se procesarán sus solicitudes.
Si se rechazan las solicitudes, los solicitantes de asilo tendrían derecho a permanecer en Ruanda, un país que ha experimentado un rápido crecimiento económico pero cuyo gobierno, encabezado por el presidente Paul Kagame, tiene un historial deficiente en materia de derechos humanos.
Los dos gobiernos buscan presentar el acuerdo como una forma de impulsar el crecimiento económico de Ruanda y como un medio para frenar el tráfico de personas y disuadir a las personas de arriesgar sus vidas tratando de cruzar el Canal de la Mancha.
No obstante, el acuerdo entre el Reino Unido y Ruanda ha sido denunciado por la ONU, grupos de la sociedad civil y la Iglesia de Inglaterra como inhumano y peligroso.
“ACNUR sigue oponiéndose firmemente a los arreglos que buscan transferir refugiados y solicitantes de asilo a terceros países en ausencia de garantías y estándares suficientes”, dijo Gillian Triggs, Alta Comisionada Auxiliar para la Protección, al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
“Tales arreglos simplemente cambian las responsabilidades de asilo, evaden las obligaciones internacionales y son contrarios a la letra y el espíritu de la Convención de Refugiados”, agregó.
En junio del año pasado, el gobierno liderado por los socialdemócratas de Dinamarca aprobó una ley que les permite externalizar las solicitudes de asilo.
El verano pasado, Tesfaye hizo una visita sorpresa a Ruanda, lo que generó especulaciones generalizadas de que Dinamarca tenía la intención de abrir una instalación allí. El país nórdico, sin embargo, aún no ha llegado a un acuerdo con ningún país, a pesar de haber abordado previamente conversaciones con un grupo de países africanos, incluidos Ruanda, Etiopía y Túnez.
La legislación danesa requiere que los solicitantes de asilo presenten físicamente una solicitud en la frontera danesa; luego serían trasladados en avión a un centro de asilo fuera de Europa. Si se concede el asilo, la persona permanecerá en Ruanda, por ejemplo, o en cualquiera de la otra media docena de países con los que Dinamarca está negociando actualmente.
“No es posible bajo las reglas existentes de la UE, o bajo las propuestas del nuevo pacto sobre migración y asilo”, dijo un portavoz de la Comisión Europea a los periodistas después de que se aprobara la ley danesa.
Sin embargo, si bien las normas de la UE pueden impedir que la mayoría del bloque busque tales acuerdos de asilo, Dinamarca tiene la opción de no participar en la legislación de justicia y asuntos de interior de la UE.
