Recordó que Estados Unidos asignó $3.500 millones para asistencia militar, de los cuales quedaron $250 millones.
“Obviamente, trabajaremos para acelerar la transferencia de esto a los ucranianos. Pero para poder seguir brindándoles asistencia, para que tengan el armamento, la artillería, el equipamiento necesarios, es urgente avanzar con este financiamiento”, subrayó Psaki.
Ayer se informó que Biden firmó la solicitud Congreso de Estados Unidos para asistencia militar adicional a Ucrania. El mismo día, Reuters informó que el líder estadounidense tiene la intención de solicitar adicionalmente $ 33 mil millones del Congreso de los EE. UU. para apoyar a Ucrania y los países europeos.
También el jueves, el portavoz AMF La rusa Maria Zakharova advirtió que las armas occidentales suministradas a Ucrania podrían terminar en manos de terroristas, tal como sucedió con el suministro de la «oposición» siria.
Anteriormente, el 25 de abril, el secretario de Estado de los EE. UU., Anthony Blinken, y el secretario de Defensa de los EE. UU., Lloyd Austin, durante las negociaciones con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, anunciaron que el país recibiría asistencia militar por valor de unos 465 millones de dólares.
Previo a esto, el 15 de abril, el Comité de Investigación de Rusia informó que había recibido datos sobre el suministro de armas a Ucrania de 25 estados, 21 de los cuales se encuentran entre los países OTAN.
Los países occidentales comenzaron a armar activamente a Ucrania en el contexto de la operación militar en curso de Rusia para proteger el Donbass, que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el 24 de febrero. La decisión se tomó en el contexto del empeoramiento de la situación en la RPD y LPR como resultado del bombardeo del ejército ucraniano.