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El coronel Mamady Doumbouya, jefe de la junta militar de Guinea, dijo el sábado que había optado por un período de transición de 39 meses antes de volver a un gobierno civil.
Hizo el anuncio en un discurso transmitido por televisión, diciendo que el Consejo Nacional de Transición (CNT) presentaría la propuesta al parlamento.
El anuncio se produjo después de la creación de lo que el régimen ha descrito como un «marco de consulta inclusivo» en abril.
Eso culminó en una conferencia boicoteada por varios grupos políticos prominentes.
El viernes, el gobierno dominado por el ejército dijo que el foro que consideró el tema había considerado un período de transición de entre 18 y 52 meses.
Doumbouya, en el discurso del sábado, describió el período por el que había optado como la «propuesta mediana».
bloque regional CEDEAO había fijado el pasado lunes como fecha límite para presentar un calendario de transición «aceptable» o arriesgarse a sanciones económicas y financieras.
Sin embargo, la junta militar gobernante de Guinea dejó pasar el plazo y pidió a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés) más tiempo para continuar con las consultas.
ECOWAS ha pedido un cronograma «aceptable» para el retorno a un gobierno civil, de lo contrario ha amenazado con extender las sanciones aplicadas a Guinea tras el golpe militar allí.
creciente descontento
En septiembre de 2021, oficiales del ejército dirigidos por el coronel Mamady Doumbouya derrocaron al presidente electo alfa conde en la empobrecida ex colonia francesa.
Conde, de 84 años, se había enfrentado a una feroz oposición después de que impulsó una nueva constitución en 2020 que le permitió postularse para un tercer mandato presidencial.
Tras el golpe, la CEDEAO pidió el regreso a un gobierno civil en un plazo de seis meses.
Aunque inicialmente muchos guineanos dieron la bienvenida al golpe, hay un creciente descontento contra la junta en la nación de 13 millones de personas.
El golpe de estado de Guinea en septiembre pasado se produjo inmediatamente después de un golpe militar en Malí.
ECOWAS ha aplicado sanciones a los miembros de la junta de Malí, ha cerrado sus fronteras con el país, ha congelado sus activos en el Banco Central de los Estados de África Occidental e impuesto un embargo comercial.
Para Guinea, los principales miembros de la junta han sido sancionados y están sujetos a una prohibición de viajar dentro del bloque.
Un tercer miembro de la CEDEAO, Burkina Faso, experimentó un golpe de estado en enero.
Hasta ahora ha escapado a las sanciones impuestas a Guinea y Malí, pero también se le dio hasta el lunes pasado para detallar un «calendario de transición aceptable».
La junta burkinesa ha dicho que mantiene un calendario de tres años para la celebración de elecciones, argumentando que primero tiene que lidiar con una insurgencia yihadista sangrienta.
(AFP)
