La familia del preso ruandés Paul Rusesabagina presentó una demanda de 400 millones de dólares contra el gobierno de Ruanda por su supuesto papel en atraer al activista humanitario, conocido por salvar vidas durante el genocidio de 1994, de regreso a Ruanda en 2020.
Rusesabagina, cuya historia fue retratada en la galardonada película «Hotel Rwanda», vivía en los Estados Unidos cuando lo atrajeron de regreso a Ruanda y lo llevaron a Kigali a través de lo que su equipo legal llama un complot elaborado. Luego fue torturado, arrestado y detenido.
Rusesabagina, de 67 años, fue sentenciado a 25 años, un término que fue confirmado por un tribunal de apelaciones de Ruanda en abril.
En un comunicado, la familia Rusesabagina dice que la demanda fue presentada en un tribunal federal en Washington y busca los 400 millones de dólares en daños compensatorios además de los daños punitivos. Agregaron que este número crece cada día que Rusesabagina permanece en manos de las autoridades de Ruanda.
“Todos los estadounidenses deberían estar atentos a esta demanda”, decía el comunicado. “Rusesabagina, un ciudadano belga y residente legal permanente de los EE. UU., fue atraído desde su hogar en Texas por el gobierno autoritario de Ruanda por ejercer su derecho a la libertad de expresión”.
Rusesabagina era gerente de un hotel en Kigali en el momento del conflicto de Ruanda entre los grupos étnicos tutsi y hutu, que provocó la muerte de más de 1 millón de personas. Se convirtió en un crítico abierto del líder autoritario de Ruanda, el presidente Paul Kagame, y en un destacado partidario de los grupos de oposición en Ruanda.
El país tiene reglas estrictas sobre la discusión del genocidio, pero grupos de derechos humanos tenga en cuenta que las leyes se aplican selectivamente para suprimir la disidencia.
Una conferencia de prensa para discutir la presentación legal está prevista para el martes en Washington.
Imagen: Gratis Paul Rusesabagina