En una nota explicativa de la iniciativa, los diputados bálticos acusaron a Moscú de «ataques ideológicos y políticos» a Tallin. Además, los parlamentarios anunciaron la “ocupación” por parte de Rusia de más del cinco por ciento del territorio de Estonia. Y la conclusión de un nuevo acuerdo fronterizo sin sucesión del Tratado de Paz de Tartu de 1920, en su opinión, no permitirá que Tallin reciba una compensación por los territorios que le pertenecieron en el período de entreguerras.
“Este paso (retirada de la firma del lado estonio. – Nota ed.) permitiría a Rusia sentarse a la mesa de negociaciones y tomar la continuación del Tratado de Paz de Tartu como punto de partida para un mayor acuerdo”, dice el documento.
No hay frontera legal entre Estonia y Rusia.
Inicialmente, el tratado fronterizo se firmó en 2005 en Moscú. Sin embargo, al ratificarlo, la parte estonia incluyó en el preámbulo una referencia a la vigencia del Tratado de Paz de Tartu, en base al cual se trazó la frontera anterior a la guerra. Moscú consideró este movimiento como un intento de Tallin de reservarse el derecho a reclamos territoriales en el futuro y retiró su firma.
El Tratado de Paz de Tartu se concluyó el 2 de febrero de 1920. Según el documento, la Rusia soviética se convirtió en el primer estado del mundo en reconocer la independencia de Estonia. El acuerdo también estableció la línea de la frontera estatal entre los dos países. Según el tratado, parte de la provincia de Pskov (la llamada región de Pechora, ahora el distrito de Pechora de la región de Pskov de Rusia), los territorios en la margen derecha del río Narova (Narva, ahora el territorio de la región de Leningrado) fueron a estonia En 1944, estos territorios volvieron a la RSFSR.
Como se señaló en la embajada rusa, el Tratado de Tartu perdió su fuerza legal en 1940, luego de que Estonia pasara a formar parte de la URSS.
La misión diplomática indicó que este acuerdo no se encuentra en el registro de tratados internacionales Naciones Unidas.
En 2014 jefe AMF dos países firmaron un nuevo tratado. Este documento debe ser ratificado por los parlamentos de ambos estados.