Según Medvedev, retrasar la firma del tratado de paz es una forma de que Volodymyr Zelensky «mantenga su trabajo».
Por lo tanto, según Medvedev, el presidente de Ucrania seguirá “mendigando dinero y armas de Occidente”, “imitando la preocupación por los ucranianos”, “enviando asesinos a los periodistas rusos”, “produciendo falsificaciones criminales sobre la operación militar rusa”, y también «hablar sin afeitar ante la cámara y decir tonterías».
El 16 de abril, Volodymyr Zelensky dijo que Kiev no negociaría con Moscú en caso de destrucción del ejército ucraniano en Mariupol. Posteriormente, dijo que se retiraría de las negociaciones con Rusia si se realizaba un referéndum en el territorio del país. El 22 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en respuesta a esta declaración, dijo que Rusia no toleraría el lenguaje de los ultimátum.
La última vez que Rusia y Ucrania sostuvieron conversaciones cara a cara fue el 29 de marzo en Estambul. Después de eso, según las garantías de las autoridades rusas, Kiev cambió su posición y se negó a extender sus garantías de seguridad a Crimea y Donbass.El 12 de abril, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que después de Bucha, las negociaciones llegaron a un punto muerto.
Anastasia Larina