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KOENIGSWINTER, Alemania: Los líderes financieros del Grupo de los Siete (G7) se comprometieron el viernes a monitorear de cerca los mercados dada la volatilidad reciente y reafirmaron su compromiso con los tipos de cambio, asintiendo a la preocupación de Japón por las recientes fuertes caídas del yen.
Las economías avanzadas del G7 tienen un acuerdo de que los mercados deberían determinar las tasas de cambio, que el grupo coordinará de cerca los movimientos de las monedas y que los movimientos excesivos y desordenados de los tipos de cambio dañarían el crecimiento.
Los políticos japoneses han dicho que el acuerdo le da a Tokio un margen de maniobra, o incluso intervenir directamente en el mercado de divisas para contrarrestar los movimientos bruscos del yen.
«También continuaremos monitoreando de cerca los mercados dada la volatilidad reciente. Reafirmamos nuestros compromisos de tipo de cambio elaborados en mayo de 2017», dijeron los líderes financieros del G7 en un comunicado emitido después de una reunión de dos días que finalizó el viernes.
Una vez recibido como un impulso a las exportaciones, un yen débil se ha convertido en una fuente de preocupación para los políticos japoneses, ya que infla los costos ya crecientes de los combustibles y materias primas importados.
El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, dijo a los periodistas el jueves que Tokio quería que el G7 reafirmara su compromiso con la política cambiaria, mientras el país lucha con la caída del yen a mínimos de dos décadas.
El amplio ascenso del dólar también ha empujado a la baja al euro, agregando presión inflacionaria a la región que está sintiendo la tensión del aumento de los costos energéticos provocado por la crisis de Ucrania.
Si bien el yen se recuperó algo frente al dólar esta semana como parte del retroceso generalizado de la moneda estadounidense, muchos analistas esperan perspectivas de aumentos constantes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal para sostener la tendencia alcista del dólar.
