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Ernst & Young está evaluando opciones para mejorar la calidad de sus auditorías, dijo el jueves el presidente ejecutivo, Carmine Di Sibio, en un memorando interno al que tuvo acceso Reuters, en un momento en que a menudo se culpa a las cuatro grandes firmas de contabilidad por su falta de independencia.
El memorando fue enviado en respuesta a un informe del Financial Times que decía que la firma de contabilidad planea dividir sus operaciones de auditoría y asesoría en todo el mundo.
«No se han tomado tales decisiones», dijo Sibio en el memorando, refiriéndose a la cobertura de los medios sobre los planes de escisión. Un portavoz de EY dijo a Reuters que la empresa evalúa de forma rutinaria las opciones estratégicas, pero el proceso se encuentra en sus primeras etapas.
Una escisión, si se llevara a cabo, crearía una firma enfocada en auditoría separada del resto del negocio, pero la estructura exacta de la reorganización sigue en discusión, según el informe de FT.
EY, con sede en Londres, es una de las cuatro grandes firmas de contabilidad junto con Deloitte LLP, PricewaterhouseCoopers y KPMG que audita empresas, que también pagan honorarios por trabajos de consultoría y asesoría.
Las empresas han sido criticadas anteriormente por los reguladores por sus conflictos de intereses que socavan la capacidad de realizar revisiones independientes.
En Estados Unidos, el regulador de valores del país está investigando los conflictos de interés en las firmas contables más grandes del país, informó el Wall Street Journal en marzo.
El CEO Sibio dijo en el memorando a los socios de la firma que «con el cambiante panorama competitivo, regulatorio y de mercado, se está trabajando para evaluar alternativas estratégicas».
El portavoz de EY dijo que cualquier cambio significativo solo ocurriría en consulta con los reguladores y después de los votos de los socios de EY.
