Bolivia quiere mejor acuerdo de gas con Brasil
El ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Franklin Molina, dijo que el acuerdo con Brasil para la venta de gas para cocinar firmado durante la administración posiblemente ilegítima de Janine Áñez fue perjudicial para su país y ahora buscará llegar a un nuevo acuerdo más favorable.
Molina hizo esos comentarios luego de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, criticara la decisión de Bolivia de reencauzar el 30% del gas que originalmente se dirigía al país más grande de América del Sur a Argentina, donde el presidente Alberto Fernández tiene mucho más en común con el líder boliviano Luis Arce Catacora y también con el expresidente. Evo Morales Ayma.
“Todo está orquestado”, se quejó Bolsonaro, argumentando que los brasileños enojados que tendrían que pagar facturas de gas más altas recurrirían a “usted sabe quién” (el candidato presidencial de izquierda y exjefe de Estado en dos ocasiones Luiz Inácio Lula Da Silva) y dijo que su Detrás de la maniobra estaba la petrolera estatal Petrobras.
Molina dijo que el precio acordado en la adenda firmada bajo Áñez no era favorable para Bolivia y estaba causando un daño económico a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
”Es un deber renegociar las condiciones de dicha adenda, porque quien la suscribió fue un gobierno de facto al que no le importaron los intereses del Estado (…) Bolivia busca un mejor precio para su gas natural, mejor condiciones y un mejor mercado”, dijo Molina en un comunicado.
La adenda de marzo de 2020 buscaba otorgar a Bolivia un ingreso de al menos US$ 4 mil millones hasta 2026 por envíos diarios de entre 14 y 20 millones de metros cúbicos. Molina también explicó que el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, estuvo en Brasil buscando “mejores condiciones”.
“La respuesta no ha sido la esperada, y ante esta situación nos hemos centrado en el contrato, donde una de sus cláusulas establece que si una de las partes no está satisfecha con el precio, esa parte puede buscar la renegociación”, dijo Molina.
El ministro también señaló que en Brasil hay empresas privadas dispuestas a comprar gas boliviano a precios entre 15 y 18 dólares el millón de BTU, mientras que según el acuerdo de Áñez Brasil pagaría entre 6 y 7 dólares el millón de BTU.
Molina también subrayó que era otro “error” aceptar que YPFB debía cubrir los costos de envío hasta el punto de entrega, que antes cubría Petrobras y que representaban pérdidas anuales de alrededor de US$ 70 millones para la estatal boliviana.
El gas natural ha sido el principal producto de exportación de Bolivia y el pilar de la economía boliviana en las últimas dos décadas, con sus principales mercados Argentina y Brasil. En los últimos años se ha presentado una disminución en la producción y los ingresos generados por la venta de hidrocarburos debido a las fluctuaciones de precios en los mercados externos.
Petrobras informó la semana pasada que la cantidad de gas de Bolivia se reduciría a partir de mayo. “Tal reducción del 30% no estaba prevista e implica la necesidad de importar volúmenes adicionales de gas natural licuado para satisfacer las necesidades de suministro de Petrobras”.
Bolivia y Argentina firmaron un nuevo acuerdo para la compra y venta de gas natural en mayores volúmenes y por el cual Bolivia espera recibir US$ 100 millones adicionales de Argentina.