“No me sorprenden las nuevas restricciones. Las medidas anunciadas son una confirmación más de la histeria rusofóbica de Washington. Están a la par con los intentos de culpar a Rusia por los desequilibrios económicos mundiales, incluido el aumento de los precios del combustible”, dijo Antonov.
Señaló que las viciosas prácticas restrictivas solo exacerbarían la situación en el mundo. Según el embajador, tales acciones generarán nuevas disrupciones en las cadenas de suministro y afectarán la seguridad alimentaria.
“Las “fluctuaciones” económicas también pueden afectar al propio Estados Unidos, donde se agudiza el problema de la escasez de ciertos alimentos”, dijo el diplomático.
Hizo hincapié en que Rusia entiende que la idea misma de la capacidad de la economía rusa para resistir la presión externa hace que Washington sea «alérgico».
“Incluso bajo la “oleada” de restricciones y prohibiciones, estamos listos para pagar nuestras propias obligaciones de deuda a tiempo. Estamos seguros de que los intentos de bloquear la posibilidad de realizar pagos por parte de Rusia no pasarán desapercibidos para los inversores serios. Socavarán la confianza en los propios Estados Unidos”, resumió Anatoly Antonov.
Como informó Life, anteriormente Washington amplió las sanciones contra Rusia. Entonces, además de Maria Zakharova, presidenta de la junta directiva de Severstal Alexei Mordashov, el Ministro de Desarrollo Económico Maxim Reshetnikov, el jefe Ministerio de Transporte Vitaly Savelyev y otros 13 rusos.