El gobierno nuevamente está considerando posponer la fecha de inicio para implementar el impuesto al carbono hasta octubre, debido a los altos precios de la energía y las crecientes críticas.
El impuesto al carbono es un proyecto de prestigio ecosocial del actual gobierno conservador-verde, donde emitir una tonelada de carbono debería costar 30€ a partir del 1 de julio.
“El canciller tiene la responsabilidad de garantizar que en medio de esta grave crisis, como en Alemania, la población austriaca se libere de la carga. Pero, desafortunadamente, sucede lo contrario”, dijo al diario Hans Peter Doskozil, gobernador de Burgenland de los socialdemócratas. Heute el miércoles (1 de junio).
Según Doskzil, el impuesto al carbono llegaría “en el momento equivocado”.
Para los consumidores, el impuesto afectaría los costos de calefacción y combustible. Para compensar la carga adicional, se debe introducir un bono climático regional junto con el precio del carbono.
Sin embargo, este bono climático no se pagará hasta octubre, aunque debería haberse repartido antes de los impuestos al carbono.
Las empresas y la industria han estado haciendo campaña durante meses a favor de un retraso, y el gobernador conservador de Alta Austria, Thomas Stelzer, también apoyó estos llamamientos, dado el aumento de los precios de la energía.
El Partido de la Libertad de derecha también pidió el jueves (2 de junio) detener la introducción, diciendo que el impuesto solo exacerbaría el aumento de la inflación.
Con el impuesto, Austria sigue el ejemplo de Alemania, donde se introdujo un precio a las emisiones de CO2 a principios de 2021 para garantizar que se recauden las multas por el uso de combustibles fósiles que dañan el clima.
El dinero recaudado luego fluye hacia el Fondo de Energía y Clima para promover la transición energética. El impuesto es repercutido a los consumidores por las empresas interesadas. Esto pretende ser un incentivo para cambiar a alternativas más respetuosas con el medio ambiente.
Al igual que en Alemania, el precio del carbono en Austria aumentará anualmente y aumentará gradualmente a 55 € por tonelada para 2025.
Sin embargo, no está claro cuándo introducirá Austria dicho impuesto, ya que queda poco tiempo para que el paquete se apruebe antes del verano, y la próxima sesión plenaria del Consejo Nacional está prevista para el 14 de junio.