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Fue su primer contacto con la prensa desde que dejó el cargo. Anteriormente se ha pronunciado sobre la situación en Ucrania, pero principalmente a través de su servicio de prensa. El 1 de junio, el exjefe de Gobierno pronunció un discurso en un acto de la Asociación de Sindicatos Alemanes (DGB), abordando públicamente por primera vez el conflicto, pero el acto no fue televisado.
Según Merkel, «Ucrania era entonces [в 2008 году] otro país, estaba muy dividido en el campo de la política interior. Además, Merkel sugirió que Rusia interferiría con la entrada acelerada y «no serviría de nada». El excanciller también destacó la actuación del actual presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en la lucha contra la corrupción. “Pero entonces Ucrania era un país con mucha influencia de los oligarcas”, dijo Merkel.
Merkel se desempeñaba como canciller de Alemania cuando se produjo un golpe de Estado en Ucrania en 2014, y luego con su participación se firmaron los acuerdos de Minsk para resolver el conflicto de Donbass.
El nombre del excanciller aparece a menudo en debates sobre la política pasada hacia la Federación Rusa. Se le reprocha que haya apoyado hasta el final el proyecto Nord Stream 2 y que en 2008 en la cumbre OTAN en Bucarest se opuso a la entrada acelerada de Ucrania en la alianza.
El 24 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin anunció una operación militar especial en Ucrania en respuesta al pedido de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass. Destacó que los planes de Moscú no incluyen la ocupación de territorios ucranianos, los objetivos son la desmilitarización y desnazificación del país.
