BRUSELAS (Reuters) – Las reglas europeas de neutralidad de la red que respaldan una Internet abierta se verían socavadas si los reguladores de la UE obligan a los gigantes tecnológicos Google, Meta y Netflix a asumir algunos de los costos de su red de telecomunicaciones, advirtieron el miércoles activistas de los derechos digitales.
Los comentarios de 34 ONG de 17 países, que incluyen European Digital Rights, Civil Liberties Union for Europe, ARTICLE 19 y Electronic Frontier Foundation, llegaron en una carta abierta al jefe digital de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, y al jefe de industria de la UE, Thierry Breton.
Los grupos dijeron que estaban preocupados por los comentarios de Vestager el mes pasado en los que sugirió que las grandes empresas tecnológicas podrían tener que contribuir al costo de la infraestructura de telecomunicaciones, algo por lo que los operadores de telecomunicaciones han presionado durante mucho tiempo.
Las reglas de neutralidad de la red de la UE significan que los proveedores de servicios de Internet (ISP) no pueden bloquear o acelerar el tráfico para dar prioridad a algunos servicios. Algunos expertos temen que este compromiso se diluya en un acuerdo con Big Tech para ayudar a financiar redes de telecomunicaciones.
«Cobrar a los proveedores de contenido y aplicaciones por el uso de la infraestructura de Internet socavaría y entraría en conflicto con las protecciones centrales de neutralidad de la red en la Unión Europea», dijeron los grupos.
Compararon tal movimiento con el intento de la administración Trump de eliminar las protecciones de neutralidad de la red en los Estados Unidos.
Los grupos criticaron a las empresas de telecomunicaciones de la UE por impulsar una propuesta planteada por primera vez en 2012.
«La ley de neutralidad de la red de la UE permite a los europeos usar el ancho de banda que compran a sus ISP como quieran, ya sea para Netflix, YouTube, Facebook o para un sitio o servicio local pequeño», dijeron.
«Por lo tanto, las empresas de telecomunicaciones europeas ya reciben una compensación de sus propios clientes de servicios de Internet por transportar estos datos a través de sus redes de acceso; simplemente quieren que se les pague el doble por el mismo servicio».