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Una manifestación contra Ruanda en la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo, derivó en saqueos el miércoles, cuando hombres con el torso desnudo saquearon tiendas y registraron autos que sospechaban que transportaban ruandeses.
Varios miles de personas salieron a las calles a protestar Ruanda por la mañana un día después de que el gobierno congoleño reiterara las afirmaciones de que Kigali apoya al grupo rebelde M23.
Los manifestantes, algunos desnudos hasta la cintura, se precipitaron a la frontera con Ruanda coreando consignas contra el presidente de Ruanda. Pablo Kagame.
La policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, según un reportero de la AFP, quien dijo que al menos un manifestante había resultado herido.
Más tarde ese mismo día, los manifestantes saquearon tiendas propiedad de ruandeses en un distrito comercial de Goma. Algunos también detuvieron y registraron vehículos en busca de ruandeses, muchos de los cuales intentaron escapar por la frontera durante el caos.
“Pedimos al gobierno que nos dé uniformes y armas para que podamos luchar” contra el ejército ruandés, dijo a la AFP un manifestante que dio su nombre, según dijo Eric, entre aplausos de otros manifestantes.
Las fricciones entre la República Democrática del Congo (RDC) y su vecino del este han aumentado en las últimas semanas por el grupo rebelde M23.
Una milicia tutsi principalmente congoleña que es uno de los muchos grupos armados en el este de la RDC, el M23 saltó a la fama mundial en 2012 cuando capturó Goma.
Fue expulsado poco después en una ofensiva conjunta de las tropas de la ONU y el ejército congoleño.
Pero la milicia ha regresado recientemente, chocando frecuentemente con las tropas congoleñas en una violencia que ha inflamado las tensiones en África Central.
‘Cada centímetro’
El martes, cientos de personas protestaron en la capital Kinshasa, a más de 1.500 kilómetros al oeste, donde instaron a la RDC a romper relaciones diplomáticas con Ruanda.
El Gobierno dijo ese mismo día que “condenaba” a Ruanda por su supuesto apoyo al M23 y se comprometía a defender “cada centímetro” del territorio congoleño.
Los rebeldes del M23 capturaron el puesto fronterizo clave de Bunagana esta semana, luego de semanas de crecientes enfrentamientos con las tropas congoleñas.
Tras años de relativa calma, el grupo volvió a tomar las armas a finales de noviembre tras acusar al Gobierno de Kinshasa de no respetar un acuerdo de 2009 que implicaba la incorporación de sus combatientes al ejército.
Luego, los enfrentamientos se intensificaron en marzo, lo que provocó la huida de miles de personas.
La República Democrática del Congo ha acusado repetidamente a Ruanda de respaldar a los rebeldes y, a fines de mayo, prohibió los vuelos de la aerolínea nacional de Ruanda como protesta.
Ruanda niega cualquier participación y ambas partes se han acusado mutuamente de bombardeos transfronterizos.
Las relaciones entre Kinshasa y Kigali han sido tensas desde la llegada masiva a la República Democrática del Congo de ruandeses hutus acusados de masacrar a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994.
La Unión Africana, las Naciones Unidas y otros han hecho un llamamiento a la calma.
(AFP)