TORONTO: El regulador antimonopolio de Canadá dijo el viernes que la fusión de Rogers Communications y Shaw Communications no debería llevarse a cabo ya que amenaza la competencia y las eficiencias reclamadas por las empresas no son suficientes para compensar eso.
La respuesta del buró genera incertidumbre sobre el cierre del trato que ahora podría encaminarse hacia un litigio en el Tribunal de Competencia. Rogers-Shaw fijó el 31 de julio como fecha para cerrar la transacción.
La oficina continuó con su afirmación de que la venta del móvil Freedom de Shaw no era un remedio efectivo para la fusión y debilitaría las operaciones de Freedom, eliminando la «disciplina competitiva» a los operadores nacionales. La fusión también conduciría a la transferencia de riqueza de los grupos de ingresos bajos y medios a las familias ricas de Rogers-Shaw, dijo la oficina.
La Oficina de Competencia respondió a la petición presentada por Rogers y Shaw a principios de este mes. La semana pasada, en una respuesta por correo electrónico a Reuters, la oficina dijo que quería acelerar el caso.