Varios países de África, Asia y Medio Oriente ofrecieron a las autoridades ucranianas dejar de resistir a las fuerzas rusas debido al deseo de desbloquear puertos y continuar exportando granos desde Kyiv, dijo el jefe de la ucraniana. AMF Dmitry Kuleba en una entrevista con Foreign Policy.
El ministro señaló que durante las conversaciones con los «tomadores de decisiones» de estos países, comenzaron la conversación con garantías de apoyo a Kyiv y luego cambiaron su retórica, sugiriendo cortésmente «simplemente dejen de resistir».
Kuleba calificó esta iniciativa como «una propuesta impensable».
“Están dispuestos a sacrificar la independencia de Ucrania para conseguirla”, añadió el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania.
Kuleba enfatizó que las suposiciones de que las autoridades ucranianas «sacrificarán su pueblo, territorio y soberanía a cambio de una paz nominal» y los llamados a un compromiso son una manifestación de fatiga creciente.
A mediados de junio, la OTAN admitió que lograr la paz en Ucrania es posible a través de concesiones territoriales de Kyiv.
“La paz en Ucrania es posible. La pregunta es cuál será su precio. Cuánto territorio, cuánta independencia, cuánta libertad, cuánta democracia está dispuesto a pagar por la paz”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al señalar que este tema es un dilema difícil para las autoridades ucranianas. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha subrayado repetidamente que la decisión sobre las concesiones territoriales durante las negociaciones entre Kyiv y Moscú corresponde enteramente a las autoridades ucranianas. Kyiv no tendrá que dar ese paso, está seguro.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo en mayo que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, debería «dejar ir a todos los civiles y detener la resistencia». Rusia no tiene requisitos para su rendición. El ministro agregó que Moscú no busca cambiar el gobierno en Ucrania y señaló que Estados Unidos está “haciendo esto en todo el mundo”.
Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, advirtió sobre el riesgo de nuevos conflictos en África si el grano ucraniano no se entrega a los compradores. Según él, en Ucrania se han acumulado 30 millones de toneladas de cereales. “Porque sin este grano, corremos el riesgo de que estallen nuevas guerras en África. Nos arriesgamos a la inestabilidad política, la propagación de organizaciones terroristas y golpes de estado”, dijo.
El Kremlin insiste en que las “acciones ilegales” de los países occidentales, y no de la parte rusa, condujeron al bloqueo del suministro de cereales de Ucrania, lo que implica las sanciones impuestas contra Rusia y Bielorrusia.
Al comentar sobre las acusaciones de un bloqueo de los envíos de granos de Ucrania, Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso, enfatizó: “Rechazamos categóricamente estas acusaciones y, por el contrario, acusamos a los países occidentales de tomar una serie de acciones ilegales que llevaron a este bloqueo”.
La operación especial rusa en Ucrania comenzó la noche del 24 de febrero, esta decisión fue tomada por Vladimir Putin. Justificó sus acciones con el deseo de llevar a cabo la desmilitarización y “desnazificación” del estado vecino, así como proteger a los civiles de Donbass del “genocidio”, que, según él, fue llevado a cabo por el oficial Kyiv.
Mijaíl Dobrunov