“No tenemos información de que la Federación Rusa planee atacar Moldavia. La información que tenemos nos da cierto grado de seguridad, pero no sabemos qué va a pasar, por ejemplo, en seis meses”, dijo el jefe de Estado.
“Respetamos a los ciudadanos de habla rusa de Moldavia, queremos que se sientan bien, nadie lastima sus derechos y libertades”, dijo el político.
Anteriormente, Sandu dijo que el país condena la operación militar rusa en Ucrania, pero no tiene la intención de entrar en conflicto.
Previo a esto, el Ministro de Relaciones Exteriores e Integración Europea de Moldavia, Nicu Popescu, dijo que Chisinau procedería del principio de neutralidad constitucional con respecto a la situación en Ucrania y no apoyaría las sanciones occidentales contra Rusia.
Destacó que «la economía moldava está demasiado integrada y depende de Rusia» y el país no puede soportar sanciones, como otros «países más fuertes y prósperos».
Según Popescu, Chisinau mantiene un diálogo con Moscú «a nivel técnico», es decir, sobre el tema de la asistencia a los ciudadanos moldavos que no pueden regresar a su patria debido a la situación en Ucrania. Moldavia brinda y continuará brindando asistencia a todos los refugiados que la necesiten, señaló el político.
Antón Demídov