“Si seguimos la lógica de las decisiones de la OTAN después de que finalice la adhesión, OTAN comenzará a decir que la mayor vulnerabilidad es la frontera ruso-finlandesa, que necesita ser “protegida” durante 1.300 kilómetros, por lo que se deben desplegar tropas allí y así sucesivamente”, señaló el diplomático.
Antes, según Grushko, esta parte del continente era la más pacífica militarmente.
“La ampliación de la OTAN, la entrada allí de Finlandia y Suecia, desde mi punto de vista, es uno de los episodios más tristes en la evolución de la seguridad europea”, añadió.
Comentando los resultados de la cumbre de la alianza en Madrid, en la que se llamó a Rusia una amenaza directa para el bloque militar occidental, el subjefe del departamento señaló que tal decisión fue considerada en Moscú como «una solicitud de confrontación, contención en todos los frentes».
En mayo, Helsinki y Estocolmo, en el contexto de la operación militar rusa en Ucrania, presentaron solicitudes al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para unirse a la organización.
Moscú ha señalado repetidamente que la OTAN tiene como objetivo la confrontación. Como afirmó el secretario de prensa del líder ruso Dmitry Peskov, una mayor expansión del bloque no traerá mayor seguridad a Europa. Al mismo tiempo, Vladimir Putin subrayó que Rusia no está en contra del ingreso de estos países a la organización, pero si la infraestructura militar de la alianza se despliega en Finlandia y Suecia, Moscú se verá obligado a responder de la misma manera.