En Golden Mile, promocionan su «bar intermedio» con todo tipo de «mierda gourmet» (sus palabras, no las mías): «cervezas artesanales, cócteles creativos». [and] los mejores malditos nachos que jamás comerás en un cine”, una afirmación que aún tengo que verificar.
En Riverside Point, convierten cada noche de fin de semana en una fiesta, con actuaciones en directo y todo tipo de música, desde trap hasta latin jazz.
IR AL CINE NO SOLO PARA UNA PELÍCULA
En esencia, The Projector le da a la generación de Netflix la mejor razón para ir al cine: obtener una experiencia que no puedes replicar en casa, sin importar cuán grande sea tu televisor OLED.
Esto implica que las personas detrás de esta empresa son disruptivas, al ofrecer una experiencia curada en lugar de vender el mismo producto de Disney+ en una sala de cine.
Hacer que la gente vuelva a la sala de cine después de la pandemia no se trata de calcular cuántas pantallas son sostenibles para que el negocio sobreviva, o contar con Marvel para seguir produciendo un éxito de taquilla tras otro.
Ahora que The Projector se está instalando en The Cathay, habrá otra atracción en el lugar patrimonial además de actuación destacada de un músico callejero.
Edwin Yeo, excrítico de cine, dirige la oficina de Singapur de SPRG, una agencia regional de comunicaciones integradas.