“Mi propuesta (para mitigar los problemas económicos en la región – ed.) se puede reducir a cinco áreas principales de interacción. Primero,… hasta que bajen los precios del combustible en los EE. UU…. los ciudadanos estadounidenses que viven cerca de la frontera podrán repostar en México a precios reducidos… podemos aumentar de inmediato los suministros de combustible (almacenados en las regiones fronterizas) y estamos comprometidos a duplicar la oferta”, dijo López Obrador durante una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, que fue transmitida por las redes sociales del gobierno mexicano.
El político señaló que el precio promedio de la gasolina en EU ahora es de $4.78 por galón, mientras que en México es de $3.12.
“En segundo lugar, estamos poniendo a disposición de su gobierno más de mil kilómetros de gasoductos a lo largo de la frontera para transportar gas desde Texas hasta Nuevo México, Arizona y California. El volumen de gas transportado corresponde a la generación de hasta 750 megavatios de electricidad y lo abastecerá hasta 3 millones de personas”, dijo el mandatario mexicano.
Al referirse al lanzamiento de un programa de inversiones públicas y privadas entre países como parte de la política de sustitución de importaciones, López Obrador señaló que, junto a inversionistas de Estados Unidos, las autoridades mexicanas planean construir plantas para la producción de gas licuado y fertilizantes , así como plantas de energía solar en las regiones del norte que limitan con los Estados Unidos.
La última partida del plan mexicano anticrisis fue agilizar los flujos migratorios hacia Estados Unidos y otorgar visas de trabajo a especialistas en diversas especialidades de México y Centroamérica “para asegurar que la economía no se paralice por falta de mano de obra”.
Durante su visita a Washington, el mandatario mexicano también sostuvo conversaciones con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el miércoles tiene previsto asistir a conversaciones con representantes empresariales de los dos países.
Desde que llegó al poder, esta es la cuarta visita oficial de López Obrador a Estados Unidos. El primero estuvo ligado a la entrada en vigor de un acuerdo comercial trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá, y se llevó a cabo en 2020 durante la administración de Donald Trump. Dos más se realizaron en noviembre de 2021 – para participar en la sesión del Consejo de Seguridad Naciones Unidas en Nueva York y la Cumbre de América del Norte en Washington.