La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria ha adoptado hoy su posición por 60 votos a favor, 2 en contra y 13 abstenciones en la Comisión propuesta de reglamento sobre productos libres de deforestación para detener la deforestación mundial impulsada por la UE.
La nueva ley obligaría a las empresas a verificar (la llamada «diligencia debida») que los bienes vendidos en la UE no se hayan producido en tierras deforestadas o degradadas. Esto garantizaría a los consumidores que los productos que compran no contribuyen a la destrucción de los bosques fuera de la UE, incluidos los bosques tropicales insustituibles, y por lo tanto reduciría la contribución de la UE al cambio climático y la pérdida de biodiversidad a nivel mundial.
Los eurodiputados también quieren que las empresas verifiquen que los bienes se produzcan de acuerdo con los derechos humanos protegidos por el derecho internacional y los derechos de los pueblos indígenas, además de las leyes y normas pertinentes del país donde se producen los productos.
Ampliando el alcance
La propuesta de la Comisión cubre el ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja y la madera, incluidos los productos que contienen, han sido alimentados o se han fabricado con estos productos básicos (como cuero, chocolate y muebles). El Parlamento quiere incluir carne de cerdo, ovejas y cabras, aves de corral, maíz y caucho, así como productos de carbón y papel impreso, y adelantar la fecha límite un año, hasta el 31 de diciembre de 2019.
La Comisión tendría que evaluar, a más tardar dos años después de la entrada en vigor, si las reglas deben extenderse a otros bienes como la caña de azúcar, el etanol y los productos mineros, y qué tan factible es. Los eurodiputados también quieren que cubran otros ecosistemas naturales como pastizales, turberas y humedales, si la Comisión lo considera apropiado, dentro de un año después de la entrada en vigor. Finalmente, los eurodiputados también quieren que las instituciones financieras estén sujetas a requisitos adicionales para garantizar que sus actividades no contribuyan a la deforestación.
Debida diligencia y control
Si bien no se prohibirá ningún país o producto, las empresas que coloquen productos en el mercado de la UE estarían obligadas a ejercer la debida diligencia para evaluar los riesgos en su cadena de suministro. Pueden, por ejemplo, usar herramientas de monitoreo satelital, auditorías de campo, desarrollo de capacidades de proveedores o pruebas de isótopos para verificar de dónde provienen los productos. Las autoridades de la UE tendrían acceso a la información pertinente, como las coordenadas geográficas. Los datos anónimos estarían disponibles para el público.
Sobre la base de una evaluación transparente, la Comisión tendría que clasificar a los países, o parte de ellos, en riesgo bajo, estándar o alto dentro de los seis meses posteriores a la entrada en vigor de este reglamento. Las importaciones de países de bajo riesgo estarán sujetas a menos obligaciones.
Cotizar
Después de la votación, el ponente christophe hansen (EPP, LU) dijo: “Nos tomamos en serio la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Reconociendo que la UE es responsable de alrededor del 10 % de la deforestación mundial, no tenemos más remedio que intensificar nuestros esfuerzos para detener la deforestación mundial. Si logramos el equilibrio adecuado entre ambición, aplicabilidad y compatibilidad con la OMC, esta nueva herramienta tiene el potencial de allanar el camino hacia cadenas de suministro libres de deforestación”.
Próximos pasos
Se espera que el pleno adopte la posición del Parlamento en septiembre, después de lo cual las negociaciones sobre la ley final pueden comenzar con los estados miembros.
Fondo
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estimados que 420 millones de hectáreas de bosque, un área más grande que la UE, se perdieron debido a la deforestación entre 1990 y 2020. Se estima que El consumo de la UE representa alrededor del 10% de la deforestación mundial.
En octubre de 2020, el Parlamento hizo uso de su prerrogativa en el Tratado pedir a la Comisión que presentar legislación para detener la deforestación mundial impulsada por la UE.