La organización, junto con la Alianza Democrática (DA) y AfriForum, se está preparando para una segunda ronda en el ring con Zuma y el Comisionado Nacional de Servicios Correccionales sobre la saga el próximo mes.
ARCHIVO: El exjefe de la Agencia de Seguridad del Estado, Arthur Fraser, en el Parlamento antes de la reunión de Scopa el 7 de diciembre de 2017. Imagen: Eyewitness News.
JOHANNESBURGO – La Fundación Helen Suzman dijo que si se mantuviera la decisión del exjefe de prisiones Arthur Fraser de poner en libertad condicional médica al expresidente Jacob Zuma, enviaría un mensaje peligroso a otros reclusos.
La organización, junto con la Alianza Democrática (DA) y AfriForum, se está preparando para una segunda ronda en el ring con Zuma y el Comisionado Nacional de Servicios Correccionales sobre la saga el próximo mes.
El año pasado, el Tribunal Superior de Pretoria anuló la decisión de Fraser y ordenó a Zuma regresar a prisión para cumplir su sentencia.
Sin embargo, Zuma y el comisario nacional han acudido al Tribunal Supremo de Apelación (SCA) en Bloemfontein, en un intento de anular la sentencia del Tribunal Superior, y el asunto se ha fijado para la audiencia del 15 de agosto.
En los documentos que se oponen a la apelación, que se presentaron ante el tribunal a principios de este mes, la Fundación Helen Suzman señala un efecto secundario significativo al permitir que la decisión no se controle.
Jacob Zuma obtuvo la libertad condicional médica en septiembre después de cumplir solo dos meses de su sentencia de prisión de 15 meses. La junta asesora de libertad condicional médica había recomendado que no fuera puesto en libertad, pero luego Fraser lo anuló.
La Fundación Helen Suzman argumenta que el propósito de la junta médica de libertad condicional, que se introdujo después de la saga de Schabir Shaik, es garantizar la independencia en el proceso.
Dijo que los esfuerzos de Fraser por interpretar la legislación como algo que le permitía «adivinarla» iba en contra de ese propósito.
La fundación dijo que si se permitía que esto se mantuviera, la junta sabría que sus decisiones de expertos, así como su independencia, no valían el papel en el que estaban escritas y que otros que buscaban la libertad condicional médica sabrían que «la salida de la prisión es a través de la influencia con un político, el comisario nacional».
También dijo que para el público en general, la idea de una junta independiente que garantice un resultado objetivamente experto en casos de libertad condicional médica sería «una ficción en el mejor de los casos y una farsa en el peor».
El comisionado, por su parte, sostiene que la decisión estuvo dentro de los límites de la ley.