El gobierno ruso elaboró un plan para crear un punto de referencia petrolero nacional el próximo año, ya que busca defenderse de los intentos occidentales de limitar el flujo de petrodólares al país.
La publicación afirma haber leído un documento según el cual los principales ministerios rusos, los productores de petróleo y el banco central planean comenzar a comercializar petróleo en la plataforma nacional en octubre.
“Según el plan, Rusia trabajará para atraer socios extranjeros para la compra de petróleo con el fin de lograr volúmenes comerciales suficientes para establecer un precio de referencia entre marzo y julio de 2023”, aclara la agencia.
Los interlocutores anónimos de Bloomberg en Moscú confirmaron los planes para establecer un precio de referencia del petróleo, señalando que esto ayudaría a combatir la presión externa, y recordaron las iniciativas petroleras del G7.
Los países occidentales continúan discutiendo varias medidas para limitar los ingresos de Rusia por exportaciones de energía. Hasta ahora, esto no se ha hecho ni mediante la imposición de un embargo sobre el petróleo, ni mediante negativas voluntarias de empresas extranjeras. La redirección de las exportaciones, los esquemas alternativos de suministro y la “prima de las sanciones” en los precios del petróleo permiten a Moscú proporcionar ingresos presupuestarios incluso con descuentos en las ventas.
A fines de junio, los países del G7 acordaron considerar la posibilidad de una prohibición total de los servicios para el transporte de petróleo y productos petrolíferos rusos por mar en todo el mundo, si las materias primas no se compran a un precio acordado con socios internacionales. o más barato.