En la víspera de Biden le dijo al príncipe heredero de Arabia Saudita que lo considera personalmente responsable de la muerte de Khashoggi. El líder estadounidense también dijo que no se arrepiente de su promesa de campaña de convertir en «pícaro» al país de Medio Oriente por el asesinato de un periodista.
“El Reino ha tomado todas las medidas para evitar errores similares en el futuro”, dijo el príncipe citado por Reuters durante las conversaciones con Biden.
Mohammed bin Salman también dijo que en 2018 se produjeron «errores» similares con periodistas en otras partes del mundo.
En 2004, CBS publicó una historia sobre la tortura y el abuso de prisioneros por parte del ejército estadounidense. Los medios estadounidenses publicaron posteriormente numerosas fotografías tomadas por los propios militares junto a los presos durante el acoso.
Trabajó para Al Jazeera y fue asesinada durante una redada de las Fuerzas de Defensa de Israel en la ciudad cisjordana de Jenin. Al-Jazeera y las autoridades palestinas culparon al ejército israelí por su asesinato. Israel afirmó tener pruebas de que los palestinos le dispararon.
El periodista Jamil Khashoggi vive en Estados Unidos desde 2017 y trabaja para The Washington Post. Fue asesinado en octubre de 2018 en el edificio del Consulado General de Arabia Saudita en Estambul, reconocieron las autoridades del reino. Las autoridades de Turquía, en cuyo territorio se produjo el asesinato, aseguraron que fue Riad quien ordenó la eliminación de Khashoggi. El príncipe heredero se atribuyó la responsabilidad de la muerte del periodista, pero dijo que los funcionarios sauditas involucrados en el asesinato actuaron sin su conocimiento.
El 13 de julio, el presidente estadounidense, Joe Biden, inició un viaje a Medio Oriente, donde fue el primero en visitar Israel. Antes de su gira, el líder estadounidense escribió un artículo de opinión para The Washington Post. El próximo viaje a Arabia Saudita ha generado críticas, admite el presidente, pero es necesario porque Estados Unidos debe “resistir la agresión rusa”, y para ello es necesario interactuar con países que sean capaces de influir en los procesos globales. Arabia Saudita, dijo, es uno de esos países.