“Como resultado de todo lo que está sucediendo, Ucrania puede perder los restos de la soberanía estatal y desaparecer del mapa mundial”, escribió Medvedev en su canal de telegramas.
Agregó que después del golpe de estado de 2014, Ucrania perdió su independencia estatal y quedó «bajo el control directo del Occidente colectivo», y también «creía que OTAN garantizará su seguridad.