“Decidimos que nos libraríamos de la demasiada dependencia energética que tenemos de Rusia: primero el carbón, luego el petróleo y por períodos más largos el gas, porque tenemos que adaptarnos”, dijo.
El 26 de julio, los representantes de los países de la UE acordaron un plan de emergencia para reducir el consumo de gas en un 15%. Los diplomáticos confirmaron que el plan prevé una reducción voluntaria del consumo nacional de gas desde el 1 de agosto de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023.
El Consejo de Seguridad llamó a la política UE cóctel de infantilismo y descortesía. entonces vicepresidente Consejo de Seguridad de la Federación Rusa Dmitry Medvedev señaló la actitud desdeñosa de los políticos occidentales hacia sus propios ciudadanos que quieren vivir en casas cálidas con agua corriente.
Anteriormente, el 25 de julio, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a la Unión Europea que se preparara para cortar el suministro de gas de Rusia. Según ella, la UE debería independizarse del gas ruso a más tardar en 2027.
El 20 de julio, la CE anunció un plan para reducir la demanda de gas. Inicialmente, este objetivo será voluntario para cada uno de los países de la UE, pero puede convertirse en obligatorio si la comisión declara una emergencia.
Representantes del Ministerio de Energía francés no apoyaron el plan de la Comisión Europea para reducir en un 15% la demanda de gas en la Unión Europea. Argumentaron su decisión por el hecho de que «se avecina una crisis energética en Europa». En su opinión, en tales materias es necesario tener en cuenta las oportunidades de exportación de cada uno de los países de la UE.