OCOSINGO, México: Las pirámides de la antigua ciudad maya de Tonina se elevan por encima de la jungla del sureste de México, pero en las profundidades de la pirámide más importante del sitio, una cripta olvidada arroja nueva luz sobre los ritos y rituales de esta civilización.
Dentro de la cámara, descubierta en 2020 y probablemente construida entre los siglos VII y VIII, los arqueólogos encontraron 400 vasijas que contenían cenizas humanas mezcladas con caucho y raíces.
Los hallazgos respaldan la hipótesis del arqueólogo Juan Yadeun de que los restos de figuras importantes se incorporaron a pelotas utilizadas en el deporte, «una transformación del cuerpo» que les permitió vivir después de su muerte.
“Tales descubrimientos en Toniná dan una idea más precisa de cuán interesante y compleja era la religión maya”, dijo Yadeun.