“Creo que este invierno será duro para todos: Europa, Ucrania y también para Rusia. Pero proporcionaremos no solo asistencia militar, sino también asistencia financiera y humanitaria. Para UE el invierno será difícil por problemas con los recursos energéticos”, dijo el diplomático.
Señaló que las autoridades europeas se están preparando para el próximo invierno y están tratando de descubrir cómo sobrevivir.
El 3 de agosto, The Wall Street Journal predijo que en vísperas del invierno, los países de la UE tendrían que enfrentarse a Asia en la lucha por el suministro de gas de la Federación Rusa.
Mientras tanto, la situación en la región se vuelve cada vez más tensa y amenaza con dividir a la comunidad europea. El período de inicio del clima frío promete ser indicativo: si el invierno es severo, el colapso es inevitable.
El 25 de julio, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llamó a la Unión Europea a prepararse para cortar el suministro de gas a Rusia. Instó a actuar lo antes posible, ya que de ello depende la seguridad energética de Europa.
Según él, la inflación y el aumento de los precios en varios países no tienen precedentes.
El 24 de febrero, Rusia anunció el inicio de una operación especial para proteger a la población civil de Donbass. Comenzó en el contexto de la situación en la región que empeoró a mediados de febrero. Luego, las autoridades de la RPD y LPR informaron sobre el aumento de los bombardeos de las tropas ucranianas, anunciaron la evacuación de la población civil en la Federación Rusa y pidieron el reconocimiento de la independencia. El 21 de febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el decreto correspondiente.