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La presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, solicitó el martes (9 de agosto) una investigación sobre la intervención del teléfono de un líder político por parte del servicio de inteligencia (EYP).
El escándalo estalló la semana pasada en medio de una creciente preocupación en la UE por el uso de software espía. Provocó un alboroto en Grecia, y los partidos de oposición etiquetaron las revelaciones como el Watergate personal del primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
En un comunicado, Sakellaropoulou dijo que proteger el derecho a la privacidad es “una condición fundamental de una sociedad democrática y liberal” y que el respeto por la democracia trasciende la política.
“Requiere el esclarecimiento inmediato y completo del caso de escuchas telefónicas”, dijo.
El líder del partido socialista PASOK de Grecia y miembro del Parlamento Europeo, Nikos Androulakis, dijo el viernes que se enteró de que EYP estaba escuchando sus conversaciones el año pasado.
Ese mismo día, el jefe de EYP y el jefe de gabinete del primer ministro Kyriakos Mitsotakis fueron despedidos.
Un portavoz del gobierno dijo que EYP había intervenido el teléfono de Androulakis pero que la vigilancia, aprobada por un fiscal, era legal, y el primer ministro fue informado al respecto la semana pasada.
El gobierno no ha dicho por qué fue hackeado el teléfono de Androulakis.
En un discurso público el lunes, Mitsotakis dijo que si lo hubiera sabido, “nunca lo habría permitido”.
PASOK es el tercer partido político más grande de Grecia y fue durante décadas el principal rival político del partido conservador de Mitsotakis, Nueva Democracia.
El gobierno ha dicho que respaldará una solicitud de la oposición para un comité parlamentario de investigación sobre el tema.
La Comisión Europea también está siguiendo el caso. El eurodiputado chipriota George Georgiou, vicepresidente del comité PEGA de la UE que investiga el software de vigilancia de malware, también envió una carta al comité proponiendo una misión a Grecia para investigar las acusaciones.
