La empresa británica de vehículos eléctricos Arrival SA reportó una pérdida trimestral más amplia el jueves y dijo que retrasaría el gasto en su proyecto de autobuses mientras busca obtener más capital, lo que hizo que sus acciones cotizadas en Estados Unidos cayeran un 13 por ciento.
La noticia llega después de que la empresa presentara un plan el mes pasado para eliminar puestos de trabajo y reorganizarse en torno a la fabricación de furgonetas ante un entorno económico desafiante.
Las nuevas empresas de vehículos eléctricos que prometían alterar la industria automotriz ahora se esfuerzan por controlar los costos en medio de los problemas de la cadena de suministro y el aumento de los precios de las materias primas.
Arrival, con sede en Londres, que espera comenzar a producir sus camionetas en el tercer trimestre y entregarlas a fin de año, recibió la aprobación de la UE para operar sus autobuses eléctricos en la vía pública.
Sin embargo, el jefe máximo, Denis Sverdlov, dijo que la compañía aplazaría el gasto en «microfábricas» de producción de autobuses y pruebas de clientes hasta que obtenga capital adicional.
La pérdida neta de la empresa en el segundo trimestre se amplió a 89,6 millones de dólares desde los 56,2 millones de dólares del año anterior.
Las acciones de Arrival cotizaban a $1,61 en la sesión de la mañana.