Es probable que un ciudadano ruso que quemó su pasaporte en Bulgaria en protesta contra la guerra en Ucrania sea extraditado a su país de origen tras una decisión de un tribunal búlgaro.
Alexey Alchin, un ruso de 46 años que vive en Bulgaria desde hace cinco años, será extraditado según un fallo del Tribunal de Distrito de Varna. La decisión final de la Corte de Apelaciones se espera para fin de mes y lo más probable es que confirme el fallo de primera instancia. Hasta entonces, permanecerá bajo custodia.
Rusia solicitó que Alchin sea extraditado a su tierra natal en relación con una investigación sobre fraude fiscal. La solicitud se produjo después de que Alchin se manifestara en contra de la invasión rusa de Ucrania al quemar su pasaporte unos días después de que Rusia invadiera Ucrania.
Alchin y su esposa, Olga Gyurova, están convencidos de que la solicitud rusa tiene motivaciones políticas.
Las autoridades rusas, sin embargo, afirman que Alchin ha dañado el presupuesto estatal en más de 282,5 millones de rublos (4,4 millones de euros). Se arriesga a una sentencia de seis años.
Pero el tribunal búlgaro decidió que se daban todas las condiciones para la extradición y que no había riesgo de que Alchin fuera castigado por sus creencias y acciones políticas.
“En los documentos enviados a las autoridades búlgaras, el Fiscal General Adjunto de la Federación Rusa, Pyotr Gorodov, garantiza que la solicitud de extradición de la persona no tiene como objetivo perseguirla por motivos políticos, en relación con opiniones políticas, raza, religión o nacionalidad”, razonó el tribunal.
Además, las autoridades rusas les han asegurado que será procesado únicamente por el delito por el que se solicita su extradición y podrá salir de Rusia una vez sea absuelto o cumpla su condena. Los representantes de la embajada búlgara podrían visitarlo en cualquier momento.
Los abogados de Alchin indicaron que luego de ser detenido bajo custodia en junio de este año en Bulgaria, solicitó asilo político a las autoridades. Sin embargo, la fiscalía dijo que la solicitud tendría peso si se hiciera antes de que fuera detenido en relación con la extradición solicitada.
El lunes, justo antes de la sesión del tribunal, mucha gente se reunió frente al tribunal en Varna en defensa de Alchin.
Снимки от протеста във Варна против екстрадирането на руснака Алексей Алчин. Информацията се обновява в блога! pic.twitter.com/0T96mQEKY6
— Дани Иванов?? (@Taralejblog) 8 de agosto de 2022
Los defensores de los derechos humanos se muestran escépticos sobre el resultado justo del proceso.
“Lo principal que debe evaluar el tribunal búlgaro es, en primer lugar, si se puede confiar en la Federación Rusa”, comentó en Facebook el abogado, exfiscal y exviceministro del Interior, Andrey Yankulov.
Yankulov agrega que “es lógico que las autoridades rusas afirmen que no están buscando a la persona para castigarla por sus creencias políticas y que se le garantizarán todos los derechos bajo los instrumentos internacionales después de la extradición. Sin embargo, esa es también la razón por la que un tribunal del país requerido autoriza la extradición, para que estas circunstancias se aclaren en un proceso judicial, y no un escribano simplemente poniendo el sello”.
A principios de esta semana, OFFNoticias citó una carta del Ministerio de Justicia a la Fiscalía de que los documentos para la extradición de Alchin fueron traídos “personalmente en mano” por un empleado de la Embajada de Rusia.
En la misma carta, se recuerda que durante el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior del pasado mes de marzo en Bruselas, los estados miembros de la UE decidieron que las acciones de Rusia son una violación tan grave del derecho internacional y de los acuerdos internacionales que justifican la elección de muchos estados miembros de no considerar las solicitudes de Rusia y Bielorrusia para la cooperación en asuntos de justicia penal.
Sin embargo, la acusación inició el procedimiento de extradición y se declaró en apoyo de la solicitud de las autoridades rusas.
Historial negativo
Las autoridades búlgaras tienen un historial muy negativo en casos de extradición.
En julio de 2021, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló contra Bulgaria por el trato inhumano y degradante de un periodista turco que fue extraditado a Turquía en 2016, a pesar de los riesgos de malos tratos.
El periodista fue arrestado cuando intentaba escapar ilegalmente de la persecución del régimen del presidente Recep Tayyip Erdoğan en Turquía al pasar por Bulgaria como inmigrante ilegal. Su nombre no fue anunciado por la corte, pero se sabe que trabajó para Zamán periódico y Agencia de Noticias Cihan.
Las autoridades búlgaras hicieron caso omiso de su solicitud de protección internacional y lo extraditaron a Turquía, donde fue encarcelado por ser “gulenista”.
También hay un caso contra Bulgaria ante el Tribunal Europeo, presentado por el ciudadano turco Abdullah Büyük. Fue entregado a las autoridades turcas en 2017 y acusado de vínculos con la organización de Fethullah Gülen.
Funcionarios en Ankara declararon unilateralmente a la organización de Gülen como terroristas y afirmaron que estaban detrás del intento de golpe de estado de 2016 contra el régimen de Erdoğan.
En septiembre de 2020, la publicación alemana Spiegel anunció que hubo presiones directas de Turquía sobre las autoridades búlgaras para que entregaran al empresario turco. La publicación hacía referencia a documentos clasificados de la embajada turca en Sofía. Alrededor de 90 ciudadanos turcos han sido expulsados bajo el mismo procedimiento que Büyük.
[Edited by Alice Taylor]