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“El principio de negociaciones y una solución política es estratégico para el liderazgo palestino. No hemos abandonado las negociaciones como una solución al conflicto palestino-israelí basada en la legitimidad y las resoluciones del derecho internacional que conducen a una solución acordada de dos estados. Ahora las negociaciones se han detenido. Podemos decir que el proceso político se ha estancado y desde entonces no ha habido un solo intento de retomarlo”, dijo.
Según un miembro del comité ejecutivo de la OLP, la tregua entre Gaza e Israel es «muy frágil» y temporal, ya que los factores que llevaron al actual estallido del conflicto no han desaparecido.
La última escalada duró del 5 al 8 de agosto, esta vez luchando entre la Yihad Islámica y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Hamásque controla la situación en Gaza desde 2007, no intervino en el conflicto.
En tres días, la «Jihad Islámica» (una organización terrorista prohibida en la Federación Rusa) disparó más de 1.100 cohetes contra Israel, no solo las ciudades del sur del país, sino también Tel Aviv y Jerusalén estaban bajo fuego.
En el lado israelí, se evitaron bajas: tres resultaron heridos por fragmentos de cohetes. Mientras tanto, en la Franja de Gaza, los ataques aéreos de las FDI mataron a 44 personas e hirieron a 350 más. Entre los muertos había 15 niños. Con la mediación de Egipto, la Yihad Islámica e Israel pudieron acordar una tregua, que entró en vigor a las 23:30 horas del 7 de agosto.
