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El presidente senegalés y jefe de la Unión Africana, Macky Sall, y el presidente congoleño, Felix Tshisekedi, dijeron que los países ricos responsables de la mayoría de las emisiones de CO2 deberían haber estado allí.
ROTTERDAM – Los líderes africanos criticaron el lunes la falta de homólogos occidentales en una reunión en Róterdam, donde pidieron fondos para ayudar a sus países a adaptarse al calentamiento global.
El presidente senegalés y jefe de la Unión Africana, Macky Sall, y el presidente congoleño, Felix Tshisekedi, dijeron que los países ricos responsables de la mayoría de las emisiones de CO2 deberían haber estado allí.
Estaban hablando en la Cumbre de Adaptación de África en la ciudad portuaria holandesa, que se celebra dos meses antes de la crucial conferencia climática COP27 en Egipto en noviembre.
«No puedo dejar de notar con un toque de amargura la ausencia de los líderes del mundo industrializado», dijo Sall en la apertura del evento.
“Porque estos son los principales contaminadores de nuestro planeta y son ellos quienes deberían financiar la adaptación”.
El líder senegalés agregó que «no solo está en juego el destino de África, sino el destino de la humanidad y el futuro del planeta».
Tshisekedi de la República Democrática del Congo también tuvo duras palabras para los líderes occidentales, siendo el primer ministro holandés, Mark Rutte, el único que se presentó a la cumbre en persona.
«Lamento la ausencia de los líderes de las naciones industrializadas y del sector privado que son, como sabemos, los mayores contaminadores», dijo Tshisekedi.
“El continente africano tiene el menor impacto sobre el cambio climático, pero paradójicamente sufre la mayoría de sus consecuencias”, dijo.
‘DEBER MORAL’
El continente africano emite solo alrededor del tres por ciento de las emisiones globales de CO2, agregó el exjefe de la ONU, Ban Ki-moon.
«Tenemos el deber moral» de ayudar a los países africanos a adaptarse, dijo.
La cumbre, la primera que se centra en ayudar a África a adaptarse a las consecuencias del cambio climático, reúne a la Unión Africana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Centro Global de Adaptación con sede en los Países Bajos.
Esperan recaudar promesas de unos 250 millones de dólares en capital para atraer inversores en programas de adaptación.
«Tenemos que encontrar 250 millones de dólares, no es mucho pedir», dijo Sall de Senegal.
El primer ministro holandés, Rutte, admitió en sus comentarios finales que la participación de los líderes no africanos había sido decepcionante.
“Sé que muchos querían venir, pero simplemente creo que la asistencia no ha estado al nivel que nos hubiera gustado”, dijo Rutte.
La comunidad internacional tuvo que «pensar detenidamente cómo en el futuro… tendremos tantos líderes presentes como sea posible» en futuras conferencias de la COP y otras reuniones sobre el clima, dijo.
Las naciones africanas acordaron en una cumbre en Gabón la semana pasada un impulso común para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, un objetivo que los científicos temen que sea cada vez más difícil de alcanzar, en las próximas conversaciones climáticas de la ONU.
Eso y la reunión de Rotterdam son parte de una serie de reuniones regionales antes de la COP27 en Sharm el-Sheikh del 6 al 18 de noviembre.
