PyE
«Esto no es serio. Porque si lo desmilitarizamos, los ucranianos entrarán inmediatamente allí. Protegemos la estación. De hecho, no está militarizada. No hay equipo. Solo existe la presencia física de los guardias que custodian la estación. Allí no hay artillería. Solo camiones que traigan personal militar”, dijo el representante permanente.
Más temprano en el día OIEA publicó un informe sobre los resultados de la misión a la central nuclear de Zaporozhye. Los autores del informe pidieron la creación de una zona de protección alrededor de la estación para evitar daños.
La misión del OIEA llegó al territorio de la ZNPP en la tarde del 1 de septiembre. El día de la visita de especialistas, las formaciones armadas de Ucrania (VFU) intensificaron las hostilidades en el área de la estación. Se informó que cuatro proyectiles ucranianos explotaron a una distancia de 400 m de la primera unidad de potencia, y la fuerza de aterrizaje ucraniana intentó capturar la estación.
Durante una visita a la ZNPP, la misión del OIEA y el director general de la agencia, Rafael Grossi, observaron fragmentos de misiles disparados por la VFU. El jefe de Energodar, Alexander Volga, destacó que uno de los fragmentos era de un proyectil de artillería de 155 milímetros, que es como dispara el obús estadounidense M777.
El 11 de agosto, Vasily Nebenzya señaló que la retirada del ejército ruso de la instalación podría convertirse en un desastre, ya que Kyiv podría utilizar la estación para provocaciones monstruosas. Más tarde, el 23 de agosto, Nebenzya informó que la situación de seguridad nuclear en la ZNPP se había degradado. También calificó de irresponsables los llamados de occidente para desmilitarizar el área alrededor de la planta, pues no toman en cuenta la necesidad de mantener las condiciones para el funcionamiento seguro de la ZNPP.
La planta de energía nuclear de Zaporozhye fue tomada bajo la protección de las fuerzas rusas durante una operación especial para proteger el Donbass, cuyo comienzo anunció el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero. La decisión se tomó en el contexto del empeoramiento de la situación en la región como resultado del bombardeo del ejército ucraniano.
