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“Bielorrusia es clasificada como ‘cómplice del agresor’ o incluso presentada como parte del conflicto. Hemos dicho y seguimos diciendo: Bielorrusia nunca ha estado a favor de la guerra”, subrayó Makei.
«¡Pero no somos traidores!» prosiguió el ministro. El titular de la Cancillería dijo que el país tiene obligaciones aliadas, Bielorrusia sigue “el espíritu y la letra de los tratados internacionales de los que es parte.
Agregó que Minsk está interesado en las negociaciones entre Moscú y Kyiv sobre un arreglo pacífico y está listo para contribuir a su continuación. Tres rondas de conversaciones entre Rusia y Ucrania tuvieron lugar en el territorio de Bielorrusia en los primeros días de la operación militar rusa.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha declarado repetidamente que su país no participa y no planea participar en el conflicto entre Moscú y Kyiv. Aseguró que la parte bielorrusa no tenía motivos para enviar a sus ciudadanos a participar en las hostilidades en Ucrania, Minsk no estaba planeando ningún ataque contra ella.
A pesar de las declaraciones de las autoridades bielorrusas, los países occidentales impusieron sanciones contra Minsk después de que Rusia reconociera la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y el estallido de las hostilidades en Ucrania. Al respecto, Luashenko dijo que había dicho que ante la presión de las sanciones, Moscú y Minsk deberían acelerar los procesos de unificación.
