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Guinea Ecuatorial, uno de los países más autoritarios del mundo, ha abolido la pena de muerte, anunció el lunes la televisión estatal citando una nueva ley firmada por el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
La pena capital fue “totalmente abolida” en la nación centroafricana rica en petróleo luego de que el presidente firmara un nuevo código penal, compartido en Twitter por el vicepresidente.
La última ejecución oficial en el pequeño país se llevó a cabo en 2014, según Amnistía Internacional, pero las ONG internacionales y la Naciones Unidas acusan periódicamente al régimen de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas.
La pena de muerte sigue siendo legal en más de 30 países africanos, aunque solo alrededor de la mitad han ejecutado personas en los últimos años.
“Escribo en mayúsculas para sellar este momento único: ‘GUINEA ECUATORIAL HA ABOLIDO LA PENA DE MUERTE’”, tuiteó el vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue, uno de los hijos del jefe de Estado y considerado su probable sucesor.
Un periodista de la televisión estatal calificó el hecho de “histórico para nuestro país” en un breve anuncio al final de un programa informativo.
La medida entrará en vigor en los 90 días siguientes a su publicación en el Diario Oficial del Estado y fue aprobada previamente por el parlamento, donde todos menos uno de los 100 diputados representan al partido gobernante.
El presidente Obiang, de 80 años, lleva más de 43 años en el poder, un récord mundial si se excluyen las monarquías.
Guinea Ecuatorial posee importantes recursos de petróleo y gas, pero la gran mayoría de sus 1,3 millones de habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza, según el Banco Mundial.
(AFP)
