PyE
En 2018, el 54,2 % de los italianos votó por fuerzas políticas antieuropeas, mientras que en 2022, solo el 36,8 %. Pero la oferta política no refleja este cambio, con un gobierno nacionalista el probable resultado de las elecciones generales del domingo.
En 2018, la mayoría de los italianos votaron por partidos con una postura ambigua o explícitamente antieuropea. El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) obtuvo un 32,4%, el partido Lega un 17,5% y Fratelli d’Italia (FdI) de Meloni un 4,3%. En total, el voto anti-UE ascendió al 54,2% de los votos emitidos.
La legislatura de 2018 comenzó con un gobierno fuertemente antieuropeo M5S-Lega ‘Conte I’, que trajo una fuga de capitales, un aumento en los diferenciales de rendimiento de los bonos y finalmente colapsó. El gobierno del ‘Conte II’ marcó el giro europeísta del M5S. El siguiente gobierno de Draghi fue fuertemente europeísta y atlantista.
En las elecciones de este año, el apoyo a los partidos que se oponen a una mayor integración europea se redujo al 36,8 %: FdI 26 %, Lega 8,9 %, Italexit 1,9 % (ningún diputado por debajo del umbral del 3 %). El fondo de recuperación de COVID del bloque, Next Generation EU, cambió la opinión pública y algunos partidos a favor de Bruselas.
Pero una nueva ley electoral y un frente unido de derecha contra varios partidos proeuropeos que se presentaron por separado condujeron a una clara victoria de la derecha. Una coalición en la que la línea europeísta de Forza Italia (FI) de Berlusconi, aunque minoritaria, podría importar, ya que no habría mayoría parlamentaria sin el apoyo del partido.
Este cambio en las preferencias de los votantes de la UE puede afectar las elecciones del próximo gobierno y los partidos.
Salvini podría ser reemplazado por un nuevo líder centrado en el norte de Italia y una línea proeuropea para acercar a Lega al Partido Popular Europeo de centro-derecha, también dada una posible fusión con Forza Italia para reequilibrar parcialmente la coalición. En el centro-izquierda, en el Partito Democrático (PD), podría surgir un nuevo liderazgo a favor de un acuerdo con el M5S o alternativamente con el Tercer Polo para crear una coalición competitiva.
La coalición de derecha obtuvo una clara mayoría parlamentaria y podría formar gobierno rápidamente. Si un tecnócrata respetado será ministro del Tesoro y los representantes de centro-derecha de Forza Italia se harán cargo de los ministerios de asuntos exteriores y de política europea, y el presupuesto cumplirá con las normas europeas, todo esto podría ser una señal de apaciguamiento de la UE.
Giorgia Meloni probablemente será la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra italiana, este hecho histórico puede proporcionarle una línea de crédito político inicialmente. La experiencia de la última legislatura italiana puede haberla convencido de que Italia no puede gobernarse contra la UE.
